Val Kilmer, el icónico actor estadounidense conocido por sus memorables papeles en películas como «Top Gun», «Batman Forever», y «The Doors», falleció el 1 de abril de 2025 a los 65 años en Los Ángeles debido a complicaciones de neumonía, según confirmó su hija Mercedes Kilmer al diario The New York Times.
Kilmer había superado un cáncer de garganta diagnosticado en 2014, que le dejó sin voz y con una tráqueostomía, pero no impidió su regreso a la pantalla grande en «Top Gun: Maverick» en 2022.

Con una carrera que abarcó más de cuatro décadas, Kilmer se destacó por su versatilidad y capacidad para interpretar personajes complejos y enigmáticos. Su papel como Jim Morrison en «The Doors» (1991) es ampliamente reconocido por su intensidad y autenticidad, hasta el punto de que muchos pensaron que se utilizaban grabaciones reales del cantante, cuando en realidad era la voz de Kilmer. Además, su interpretación de Doc Holliday en «Tombstone» (1993) es considerada una de sus mejores actuaciones, donde combinó precisión letal con humor oscuro.
Kilmer también dejó su huella en el género de superhéroes al interpretar a Batman en «Batman Forever» (1995), un papel que, aunque fue único, sigue siendo recordado por su misterio y encanto. Su capacidad para reinventarse y abordar roles tan diversos lo convirtió en un actor respetado y admirado por su dedicación al arte.

A pesar de su fama, Kilmer siempre fue selectivo con sus proyectos y mantuvo una relación ambivalente con la fama. Después de su éxito en «The Doors», se retiró a un rancho en Nuevo México, donde se dedicó a la poesía y a la vida rural. Su legado va más allá de la pantalla; también se ha convertido en un referente para artistas visuales y contemporáneos, quienes ven en él un ejemplo de perseverancia y creatividad frente a la adversidad.
En sus últimos años, Kilmer enfrentó desafíos personales y profesionales con valentía. Su documental autobiográfico «VAL», estrenado en el Festival de Cannes, ofreció una visión íntima de su lucha contra el cáncer y su adaptación a una nueva realidad. A pesar de las dificultades, Kilmer continuó creando, demostrando que el arte puede ser una poderosa herramienta para superar obstáculos.

Como dijo un colaborador cercano, «Val no solo se adaptó a la adversidad, sino que hizo arte de ella». Su impacto en la industria cinematográfica y en la comunidad artística es innegable, y su legado seguirá inspirando a futuras generaciones de actores y artistas.