El mundo de la moda y la alta sociedad está de luto tras el fallecimiento de Reinaldo Herrera Guevara, esposo de la icónica diseñadora venezolana Carolina Herrera, quien murió el pasado martes 18 de marzo en su hogar en Manhattan, Nueva York, a los 91 años.
La noticia fue confirmada por amigos cercanos como Titina Penzini y Ali Cordero Casal, quienes expresaron sus condolencias en redes sociales.
Reinaldo Herrera no solo fue un aristócrata venezolano con el título de Marqués de Torre Casa, sino también una figura clave en el ascenso de su esposa al estrellato internacional. Nacido en Caracas, estudió en prestigiosas instituciones como Harvard y Georgetown antes de dedicarse al periodismo y las comunicaciones. Fue entrevistador en el programa matutino «Buenos Días» transmitido por Radio Caracas Televisión (RCTV) y más tarde se convirtió en editor contribuyente de Vanity Fair, donde dejó una huella significativa como árbitro del estilo y la moda.
En 1968, contrajo matrimonio con Carolina Herrera, quien ya comenzaba a destacar en el ámbito del diseño. Reinaldo fue un apoyo fundamental para su esposa, alentándola a lanzar su primera colección en 1981 y facilitando su entrada al círculo exclusivo de la jet set internacional. Gracias a él, Carolina tuvo acceso a figuras influyentes como Andy Warhol, Estée Lauder y Jackie Kennedy, consolidando su marca como símbolo de elegancia y sofisticación.

La pareja compartió dos hijas, Carolina Adriana y Patricia Cristina, además de las hijas mayores de Carolina provenientes de su primer matrimonio. Reinaldo siempre se destacó por ser un hombre elegante, culto y dedicado a su familia. Su influencia no solo se limitó al ámbito personal; también fue un pilar del éxito comercial y creativo detrás del imperio Carolina Herrera.
La diseñadora expresó su profundo dolor por la pérdida de su «gran amor» mediante un emotivo homenaje en redes sociales: «Reinaldo será recordado como un hombre de innata elegancia, encanto vibrante y agudo ingenio. Sobre todo, fue un esposo, padre y abuelo ejemplar».
Sin duda, su legado permanecerá vivo tanto en la historia familiar como en el mundo del glamour.