En el mundo del entretenimiento, donde las celebridades tienen un impacto significativo en la vida de sus fans, los estafadores han encontrado una oportunidad para explotar esta conexión emocional.
Un caso reciente que ha llamado la atención es el de Guadalupe Cepeda, una mujer de 63 años que fue víctima de un estafador que se hacía pasar por el cantante español Enrique Iglesias. Durante dos años, Guadalupe envió más de $3,000 a este impostor, creyendo que estaba en una relación romántica con su ídolo.
La historia comenzó cuando Guadalupe se unió a un grupo de fans de Enrique Iglesias en redes sociales. Poco después, recibió un mensaje privado de alguien que aseguraba ser el cantante. Con promesas de amor eterno y fotos robadas del artista, el estafador logró convencerla de que su relación era real. Incluso llegó a enviarle una foto de un anillo de compromiso, lo que reforzó su ilusión de que estaba a punto de casarse con él.
«Es que yo te amo y siempre voy a estar contigo. Si tu marido no te quiere, aquí estoy yo. Yo te quiero para toda la vida», fueron algunas de las palabras que el estafador utilizó para manipularla. Guadalupe llegó a estar tan convencida de su «relación» que estuvo a punto de abandonar a su esposo, Martín Pérez, quien finalmente descubrió la verdad al investigar el número de teléfono del supuesto Enrique Iglesias, que resultó ser de Nigeria.
La situación afectó profundamente a la familia de Guadalupe, y su matrimonio estuvo al borde del colapso. Sin embargo, gracias al apoyo de su esposo, lograron superar este difícil momento. «Mi matrimonio se está acabando porque estoy enamorada de ti», expresó Guadalupe en una entrevista, reflejando el impacto emocional que tuvo la estafa en su vida.
Enrique Iglesias no tardó en reaccionar ante la noticia. A través de Instagram, advirtió a sus seguidores sobre la importancia de solo interactuar con sus perfiles oficiales y verificados. «¡Atención! solo conéctense con los perfiles oficiales y verificados de Enrique Iglesias. Todos los demás son estafadores. Es muy triste ver a estos criminales abusar de la gente buena. ¡No se dejen engañar! Por favor», escribió el cantante.

Este caso subraya la importancia de la precaución en las redes sociales y cómo los estafadores utilizan la fama de las celebridades para engañar a sus fans. La tecnología ha facilitado la creación de perfiles falsos y el uso de deepfakes para hacer que las estafas parezcan más creíbles. Es crucial que los seguidores sean conscientes de estos riesgos y mantengan una actitud crítica al interactuar con personas que aseguran ser celebridades.