Las redes sociales se han encendido tras la difusión de imágenes del aparatoso accidente que involucró a Michael Mejía, el joven afortunado que ganó el Lamborghini Urus morado que Shakira utilizó en el videoclip de su éxito «Soltera».
El incidente ocurrió en una autopista en los Estados Unidos, generando una ola de comentarios entre los seguidores de la artista barranquillera y los amantes de los automóviles de lujo.
El vehículo, que se convirtió en un símbolo de la canción «Soltera» con más de 181 millones de reproducciones en YouTube, presenta daños considerables, especialmente en el costado izquierdo, donde la puerta del conductor quedó visiblemente afectada. Las fotografías y videos que circulan en línea muestran a Mejía en el lugar del accidente, hablando por teléfono y con un oficial de policía presente, intentando resolver la situación.
Hasta el momento, ni las autoridades ni el propio Michael Mejía han emitido declaraciones oficiales sobre las causas del accidente. Este silencio ha mantenido a los fans de Shakira en vilo, a la espera de más detalles sobre lo sucedido.
Michael Mejía se hizo acreedor a este lujoso Lamborghini a finales de 2024, tras participar en un concurso que consistía en crear un video original con una coreografía de la canción «Soltera» y subirlo a TikTok usando el hashtag #ElCarroDeShakira. La creatividad y el ingenio de Mejía lo hicieron destacar entre miles de participantes, ganándose el reconocimiento de Shakira y su equipo.
Sin embargo, la alegría inicial de Mejía se vio empañada por la realidad de los altos costos de mantenimiento de un vehículo de estas características. En entrevistas previas, el joven había manifestado su intención de vender o subastar el Lamborghini, ya que los gastos superaban su presupuesto13. El valor del auto se estimaba en $280,000 dólares, y aunque Shakira le proporcionó una ayuda inicial de $90,000 dólares para cubrir impuestos, traslados, seguro y mantenimiento, esta suma no fue suficiente.
«Después de esos seis meses, tengo que continuar pagando 2.500 dólares mensuales de seguro, más los gastos de la gasolina, los gastos de lavado, entonces es bastante costoso básicamente», comentó Mejía en una entrevista.
El accidente ha reabierto el debate sobre la viabilidad de obsequiar premios de alto valor a personas que no cuentan con los recursos para mantenerlos. La situación de Michael Mejía ha pasado de ser un cuento de hadas a una advertencia sobre las implicaciones financieras de poseer un Lamborghini.