La canción +57, que reúne a destacados exponentes del reguetón colombiano como Karol G, J Balvin, Maluma, Blessd, Feid, Ryan Castro y Ovy On The Drums, ha generado una gran polémica desde su lanzamiento en noviembre de 2024. Recientemente, el Consejo de Estado admitió una acción de tutela que busca eliminar la canción de las plataformas digitales, argumentando que vulnera los derechos de los menores de edad.
Los demandantes argumentan que, a pesar de los ajustes, la canción sigue promoviendo ideas nocivas para niños, niñas y adolescentes. Solicitan que los artistas se disculpen públicamente, comprometiéndose a generar contenido que proteja a los menores. Además, piden el retiro definitivo del video y la canción de todas las plataformas digitales.
Aunque la tutela ha sido admitida, ninguno de los artistas involucrados ha hecho declaraciones públicas sobre el tema en sus redes sociales. Sin embargo, Karol G y J Balvin ya han presentado sus defensas ante el Consejo de Estado, argumentando que no hay evidencia suficiente para justificar la eliminación de la canción.
El proceso se encuentra en su primera fase, pero podría tener un gran impacto en la industria musical. El Consejo de Estado ha solicitado informes a los implicados para esclarecer los hechos, lo que podría llevar a un debate más amplio sobre la responsabilidad de los artistas en la protección de los derechos de los menores.
La polémica inicial
La controversia comenzó cuando se escuchó una parte de la canción que mencionaba «mamacita desde los 14», lo que generó rechazo entre los usuarios por promover el consumo de sustancias y relaciones inapropiadas. Ante esto, los artistas decidieron ajustar el fragmento, cambiándolo a «mayores de 18 años» para intentar mitigar la crítica.
La música urbana ha sido objeto de controversia en varias ocasiones debido a su contenido explícito o a las letras que pueden ser consideradas inapropiadas para menores. Este caso refleja los desafíos que enfrentan los artistas al intentar equilibrar su creatividad con la responsabilidad social.
Aunque la canción ha sido un éxito comercial, su futuro ahora está en manos del Consejo de Estado. Si se decide eliminarla de las plataformas digitales, podría marcar un precedente importante en la regulación del contenido musical en Colombia.