El reciente accidente automovilístico protagonizado por Valeria Carruyo ha generado una intensa polémica que no deja de crecer. La influencer marabina, conocida por su estilo de vida glamuroso y sus publicaciones virales en TikTok e Instagram, chocó su vehículo contra una moto conducida por Gleison Briceño, quien iba acompañado por su hijo de ocho años.
El incidente ocurrió el pasado 19 de enero en Maracaibo y dejó a padre e hijo con lesiones graves.
En los días posteriores al accidente, las redes sociales se llenaron de comentarios críticos hacia Carruyo. Según las primeras versiones del caso, la joven habría intentado evadir responsabilidades al ofrecer dinero para cubrir los daños y luego abandonar el lugar del incidente. Gleison Briceño denunció que no recibió apoyo económico inmediato por parte de la influencer para costear los gastos médicos derivados del accidente.
Sin embargo, la narrativa dio un giro cuando Marquina Talent Agency, la agencia que representa a Valeria Carruyo, emitió un comunicado oficial asegurando que ella estaba enfrentando el proceso judicial correspondiente en Venezuela. Además, Briceño declaró recientemente que Carruyo se comprometió a cubrir los costos médicos tanto para él como para su hijo.
El caso ha generado opiniones divididas entre quienes critican duramente a la influencer y quienes consideran que el motorizado también tuvo responsabilidad al conducir en contravía con un menor a bordo. Mientras tanto, Valeria permanece detenida mientras se investigan las circunstancias del accidente.
Este incidente plantea preguntas sobre el impacto de las figuras públicas en situaciones legales y cómo enfrentan el escrutinio social cuando están involucradas en controversias tan delicadas.