Las Payasitas Nifu Nifa, un ícono del entretenimiento infantil en Venezuela, han alcanzado un hito significativo al obtener la propiedad legal de su marca tras una prolongada disputa de más de cinco años. En una reciente conferencia de prensa, presentaron el documento oficial del SAPI que las acredita como las legítimas propietarias del nombre y logo, marcando un nuevo capítulo en su trayectoria que abarca casi cuatro décadas.
El proceso para conseguir la marca fue complicado, comenzando en 2018 con retrasos en el SAPI. Sin embargo, después de una evaluación exhaustiva, finalmente lograron el reconocimiento legal. Ahora registradas bajo las clases 38 y 41, tienen la oportunidad de expandir sus servicios en áreas como educación, esparcimiento y animación de eventos infantiles.
Con esta victoria legal, las Payasitas Nifu Nifa están decididas a continuar ofreciendo espectáculos que resalten su legado cultural y a adaptarse a las nuevas tendencias del entretenimiento infantil. Además, tienen planes de expandir su presencia internacionalmente, con franquicias ya establecidas en lugares como Miami y España.
No obstante, la lucha por el control total de la marca no ha terminado. Desde Miami se gestionan redes sociales que han generado confusión entre sus seguidores, ya que las payasitas venezolanas han perdido acceso a ellas. También es importante mencionar que la marca «Nifu Nifa» ha sido registrada en Miami con una imagen y voces diferentes a las que han trabajado en Venezuela.
A pesar de estos desafíos, las Payasitas Nifu Nifa mantienen un firme compromiso con los niños venezolanos. Han anunciado una gira nacional en colaboración con la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) a finales de noviembre, donde no solo ofrecerán espectáculos de música y baile, sino que también entregarán insumos y útiles escolares a diversas instituciones educativas.
Este esfuerzo refleja su deseo de seguir siendo un pilar en la vida de los niños venezolanos, brindando no solo entretenimiento sino también apoyo tangible en sus necesidades educativas. Con casi 40 años en el escenario, han sabido adaptarse a los cambios sociales y tecnológicos mientras mantienen viva su esencia. En sus declaraciones, agradecieron a sus seguidores y colaboradores por el apoyo incondicional recibido a lo largo del tiempo, reafirmando su lugar como un símbolo cultural que ha acompañado a generaciones de venezolanos.