Justin Timberlake ha sido sentenciado a cumplir servicio comunitario tras declararse culpable de conducir en estado de ebriedad. El cantante y actor, conocido por su carrera tanto en solitario como en la boy band NSYNC, fue arrestado el 18 de junio en Sag Harbor, Nueva York, después de que la policía lo detuviera por violar una señal de alto y conducir de forma errática.
Durante la audiencia en el Tribunal de Sag Harbor, Timberlake expresó su remordimiento por sus acciones. Afirmó que había tenido tiempo para reflexionar sobre el incidente y reconoció que no estuvo a la altura de los estándares que se impone a sí mismo. «Debería haber tenido un mejor juicio», dijo ante el juez, quien mostró su decepción respecto al acuerdo de culpabilidad propuesto.
Como parte de la sentencia, Timberlake deberá pagar una multa de 500 dólares más un recargo de 260 dólares, además de completar 25 horas de servicio comunitario en una organización de su elección. El juez Carl Irace decidió incluir el servicio comunitario en la sentencia, argumentando que era esencial para que el artista tuviera tiempo de pensar sobre la gravedad de su conducta.
El arresto de Timberlake ocurrió alrededor de la medianoche, cuando la policía notó que el cantante, de 43 años, mostraba signos de intoxicación, como ojos inyectados en sangre y un habla ralentizada. Según los informes, Timberlake admitió haber tomado un martini antes de conducir, lo que llevó a la suspensión de su licencia en Nueva York.
A pesar del revés legal, Timberlake ha continuado con su carrera musical. Recientemente, ofreció un concierto en Chicago, donde hizo referencia a la dificultad de la semana previa, señalando que, a pesar de los desafíos, estaba agradecido por el apoyo de sus fans. Esto sugiere que, aunque enfrenta consecuencias legales, está decidido a seguir adelante con su carrera.