Una emotiva ceremonia se llevó a cabo el pasado viernes 2 de agosto frente al Crypto.com Arena, de Los Ángeles, donde se develó una estatua en honor al basquetbolista Kobe Bryant y su hija Gianna, conocida como “Gigi” Bryant. Este conmovedor evento contó con la presencia de familiares y amigos cercanos, marcó además un significativo tributo a la memoria del legendario jugador de la NBA y su hija, quienes fallecieron en el año 2020 en un accidente aéreo.
La estatua que representa a Kobe con el brazo alrededor de su sonriente hija, muestra a ambos sentados con alas de ángel detrás de ellos. Visten ropa similar a la que llevaban en su última aparición pública en el Staples Center el 29 de diciembre de 2019. Este detalle fue especialmente significativo para los fans y la familia, ya que rememora un momento feliz compartido por padre e hija.
Por su parte, Vanessa Bryant, viuda de Kobe, compartió en Instagram una foto de ella sentada junto a la estatua con el mensaje “Kobe & Gigi”. En la base de la estatua, una placa incluye una frase de Kobe que resuena con su legado: “Gianna es una bestia. Es mejor de lo que yo era a su edad. Lo tiene todo. Las niñas son increíbles. Tendría cinco niñas más si pudiera. Soy un papá de niñas”.
El jardín que rodea la estatua está adornado con flores moradas y doradas, los colores de los Lakers. Se dio a conocer que la estatua estuvo abierta al público desde el pasado sábado, permitiendo a los fans de todo el mundo rendir homenaje a ambos deportistas. Este es el segundo, de tres monumentos levantados en su honor.
La trágica muerte de Kobe Bryant, Gianna y otras siete personas en un accidente de helicóptero en 2020 conmocionó al mundo del deporte. Desde entonces, múltiples homenajes se han realizado para celebrar la vida y el legado del cinco veces campeón de la NBA y su hija, quien también soñaba con una carrera en el baloncesto.
Kobe Bryant, conocido como “Black Mamba”, dejó un legado imborrable no solo en la NBA, sino también como un inspirador padre y entrenador. Gianna, apodada “Gigi”, era una talentosa jugadora de baloncesto que seguía los pasos de su padre. Este monumento es un recordatorio permanente de su impacto en la comunidad y su legado perdurable.