La noche del 26 de julio de 2024 quedará grabada en la memoria de Gladys Haismaraldid Torres Celis, artista plástica venezolana que conquistó el prestigioso galardón Cacique de Oro Internacional Mención Los Exitosos en Miami. Este reconocimiento corona una trayectoria marcada por el talento, la perseverancia y la pasión por el arte.
Desde sus primeros trazos a los cinco años en San Cristóbal, Táchira, Gladys demostró un don innato para el dibujo y la pintura. Su madre, visionaria, nutrió esa chispa creativa que años después se convertiría en un incendio de creatividad. Sin embargo, el camino no fue fácil. La situación en Venezuela la llevó a tomar una decisión que cambiaría su vida: emigrar a España en 2020.
En Barcelona, lejos de su tierra natal, Gladys no se dejó vencer. Con determinación, comenzó a tejer su red en el competitivo mundo del arte europeo. Sus obras, que abarcan desde el realismo hasta el pop art, pasando por el impresionismo y el cubismo, cautivaron a galeristas y coleccionistas. Poco a poco, su nombre comenzó a resonar en los círculos artísticos más exclusivos.
El salto a Estados Unidos fue el trampolín que catapultó su carrera a nivel internacional. Su estilo único, cargado de emoción y diversidad, conquistó al público americano, consolidándola como una de las artistas emergentes más prometedoras del momento.
Durante la ceremonia en Miami, Gladys, visiblemente emocionada, agradeció el galardón con palabras que tocaron el corazón de los presentes: «Este premio es un reconocimiento al esfuerzo, al sacrificio y a la pasión que pongo en cada obra. No sería posible sin el apoyo de mi familia, mi equipo y todos los que han creído en mi arte. Este logro es de todos».
El Cacique de Oro, considerado uno de los reconocimientos más prestigiosos en el ámbito cultural latinoamericano, no solo premia la trayectoria de Gladys, sino que también reafirma el poder del arte como puente entre culturas y fronteras.
La historia de Gladys Haismaraldid Torres Celis es un testimonio de que el talento, cuando se combina con perseverancia y pasión, puede superar cualquier obstáculo. Desde sus humildes inicios en Venezuela hasta su consagración internacional, Gladys continúa inspirando a artistas emergentes y llevando el arte latinoamericano a nuevas alturas en la escena global.