Los príncipes de Gales, William y Kate Middleton, han implementado un enfoque riguroso en la educación de sus hijos, incluso en medio de desafíos personales significativos. La reciente enfermedad de Kate no ha impedido que la pareja real mantenga una disciplina estricta en su hogar, especialmente en el uso del lenguaje de sus hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis.
Entre las palabras prohibidas en su hogar se encuentran «váter», «salón», «tea», «perfume», «posh» y «papá». En lugar de «váter», se prefiere «lavabo» o «escusado». «Salón» se sustituye por «sala de estar». «Tea», un término coloquial para las comidas, no es aceptado en su hogar, prefiriendo términos más formales. «Perfume» se sustituye por «aroma», y «posh» por «elegante».
La educación de los hijos de los príncipes de Gales sigue el método Montessori, que promueve el desarrollo individual y la interacción respetuosa. «Suelen agacharse para hablar con ellos, para que lo tengan todo a su altura», según fuentes cercanas. Este enfoque permite que los niños exploren y aprendan a su propio ritmo, fomentando su autonomía y confianza.
La reciente enfermedad de Kate, diagnosticada con cáncer tras una cirugía abdominal, ha hecho que la princesa de Gales pase más tiempo en casa dedicándose a sus hijos. A pesar del difícil momento, la pareja ha procurado no meter presión a sus hijos sobre sus futuros deberes institucionales, según reveló el Daily Mail. «Están evitando que los menores, sobre todo la princesa Charlotte y el príncipe Louis, sigan sus pasos de forma estricta», indicó una fuente cercana.
William y Kate buscan promover la unión familiar, evitando que sus hijos sientan la obligación de seguir una vida estrictamente real. Prefieren que sus hijos crezcan con normalidad y decidan su futuro sin presiones externas. Esta decisión también busca evitar que el príncipe George se distancie de sus hermanos debido a la importancia que se le da por ser el primogénito y heredero al trono.
El príncipe William es consciente de los desafíos que el sistema monárquico impone. «Sabe que el sistema monárquico, donde uno o varios de los hijos del monarca son menos importantes que el primero en nacer, tuvo un papel muy significativo en lo que sucedió y cómo sucedió», menciona un tabloide inglés. Por ello, busca evitar que sus hijos sufran las mismas presiones que él y su hermano Harry enfrentaron.
Es importante resaltar que el príncipe William y Kate Middleton, duques de Cambridge, son figuras importantes en la familia real británica. William, hijo mayor del rey Carlos III y la difunta princesa Diana, es el heredero al trono. Kate, conocida por su estilo y carisma, ha sido un pilar de apoyo para su esposo y una madre dedicada para sus hijos.