El pasado viernes 14 de junio, el papa Francisco convocó a un selecto grupo de comediantes internacionales al Vaticano para un encuentro que mezcló humor y reflexión espiritual.
El pontífice dio la bienvenida a más de 100 comediantes de 15 países, incluidas celebridades destacadas como Florinda Meza, Whoopi Goldberg, Jimmy Fallon, Chris Rock, Stephen Colbert y Conan O’Brien.
«En medio de tantas noticias sombrías, inmersos como estamos en tantas emergencias sociales e incluso personales, ustedes tienen el poder de difundir paz y sonrisas», dijo Francisco a los comediantes.
El objetivo de este encuentro fue “celebrar la belleza de la diversidad humana y promover un mensaje de paz, amor y solidaridad, y promete ser un momento significativo de diálogo intercultural y de intercambio de alegría y esperanza”, aseguró el Vaticano.
El humor “denuncia excesos del poder” o realidades invisibilizadas haciendo reír, “sin sembrar la alarma o el terror”, destacó este viernes el papa Francisco.
Los humoristas “despiertan el sentido crítico haciendo reír y sonreír”, y “lo hacen contando historias de vida, narrando la realidad”, por lo que “hablan a la gente de problemas grandes y pequeños”, dijo el pontífice en un discurso ante los asistentes.
El papa en su discurso elogió a los humoristas y les expresó que “el humor no ofende, no humilla, no clava a las personas en sus defectos. Mientras que hoy en día la comunicación genera a menudo oposiciones, ustedes saben reunir realidades diferentes y a veces incluso opuestas. ¡Cuánto tenemos que aprender de ustedes!”.
“Junto a la sonrisa” se “difunde la paz” y se ayuda a “superar dificultades y a sobrellevar el estrés cotidiano”, añadió, y remarcó que “la risa del humor nunca va ‘contra’ nadie, sino que siempre es inclusiva, proactiva, suscita apertura, simpatía, empatía”.
Por otro lado, el papa remarcó que “también se puede reír de Dios”, así como “jugamos y bromeamos con las personas que queremos”.
“Gracias por hacer reír, y también gracias por reír desde el corazón”, agradeció el papa.
Francisco hizo también reír al público cuando pidió que recen por él. “Pero a favor mío, no en mi contra”, aseguró en tono de broma.