El tan esperado regreso de la aclamada serie “House of the Dragon” de HBO finalmente llegó este domingo 16 de junio a todo el mundo.
Para el primer capítulo de su segunda temporada, lo primero que llamó la atención de los espectadores fue su introducción, que aunque musicalmente sigue con la famosa composición de Ramin Djawadi, visualmente deja a un lado la sangre y la gran maqueta de la temporada uno para presentar ahora un tapiz medieval que se va construyendo a medida que avanza la canción.
Esta serie, que se sitúa 200 años antes de los eventos de Game of Thrones, se centra en la historia de la Casa Targaryen, una de las familias más icónicas y poderosas de Westeros. Con intrigas palaciegas, batallas épicas y majestuosos dragones, la serie continúa explorando el complejo entramado de ambiciones, traiciones y alianzas que define el mundo creado por George R.R. Martin.
¡Alerta Spoiler! En el primer episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón, la trama arranca justo donde quedó la primera: con Rhaenyra Targaryen (interpretada por Emma D’Arcy) devastada por la muerte de su hijo Lucerys Velaryon (Elliot Grihault), quien fue asesinado por el dragón de Aemond (papel de Ewan Mitchell). Llenos de dolor y ansias de venganza, Rhaenyra encuentra los restos del dragón en la orilla del mar y decide que quiere a Aemond a toda costa: “Un hijo por otro hijo”, justo como se llama el capítulo del libro Fuego y Sangre, de George R. R. Martin y en el que se basa esta historia.
Mientras tanto, en la Fortaleza Roja de Desembarco del Rey, la tensión crece entre Rhaenyra y Aegon II (Tom Glynn-Carney), creando un ambiente cada vez más cargado. Alicent Hightower (Olivia Cooke) se envuelve en un romance con Ser Criston Cole (Fabien Frankel), el comandante de la Guardia Real, mientras el rey Aegon II se vuelve cada vez más arrogante y autoritario.
El episodio toma un giro sombrío cuando Daemon Targaryen (Matt Smith), el esposo de Rhaenyra (y a la vez su tío), decide tomar la justicia en sus manos y busca vengar la muerte de Lucerys de manera brutal. Contrata a dos asesinos para que eliminen a Aemond.
Pero los asesinos encuentran al primogénito del rey usurpador, Jaehaerys Targaryen, el joven hijo de Aegon II y Helaena Targaryen (Phia Saban). Los hombres logran infiltrarse en el castillo, secuestran a Helaena y la obligan a señalar cuál de los mellizos es el varón antes de matarlo.
Helaena corre a la habitación de Alicent, interrumpiendo su encuentro íntimo con Ser Criston, y desata el pánico en el castillo al confesar lo sucedido. Ahí termina el primer episodio y los avances muestran cómo la muerte de su hijo enciende la furia de Aegon II, quien decide vengarse de su hermana y su familia, declarando la guerra oficialmente.
Este episodio marca un punto de inflexión crucial en la serie, preparando el terreno para la inminente batalla entre los hermanos y dejando claro que en La Casa del Dragón, nadie está a salvo y todo puede suceder. La lucha por el trono ha comenzado, y la violencia y el caos no harán más que intensificarse.
Los ocho capítulos que tendrá la serie se irán estrenando cada domingo, el final será el próximo 4 de agosto.