Según fuentes directas informadas a TMZ, Britney Spears se encuentra en «grave peligro» tanto en términos de su salud mental como financieramente.
Desde que la tutela llegó a su fin, se ha señalado que Britney carece de supervisión, lo que ha llevado a cambios de humor radicales descritos como «impactantes» por las fuentes.
Aquellas pocas personas que permanecen en la vida de Britney afirman que su situación era considerablemente mejor cuando estaba bajo tutela, ya que esta le proporcionaba una sensación de protección y libertad controlada.
La falta de supervisión ha generado preocupaciones sobre su bienestar mental, con descripciones de que se encuentra «completamente disfuncional».
Las fuentes relacionadas con Britney Spears expresan su furia por lo que ha sucedido desde que la tutela llegó a su fin, afirmando que no se ha logrado «ninguna justicia» para ella, lo que ha tenido repercusiones significativas en sus finanzas.