Entre anécdotas del casting y entresijos de la trama, se dieron a conocer los desafíos de llevar esta historia de Rómulo Gallegos a las tablas. Entre el casting de la obra está: Elaiza Gil (Amelia), Crisol Carabal (Enriqueta), Gabriel Agüero (Adolfo) y el niño Sebastián Rojas (Gustavo Adolfo). Además, este clásico contará con la dirección de Orlando Arocha.
Elaiza contó cómo investigó a su personaje, y cómo logró darle vida, pese a ser lo opuesto a ella. Mientras que, Crisol relató cómo fue la dirección de Arocha para encontrar matices dentro de su interpretación. Por su parte, Sebastián contó lo complejo de las escenas de baile con Gustavo Adolfo, en las que se verá el quiebre entre los personajes.
Además, de la mano de Crisol Carabal se pudo conocer que «hay un mundo interno, un secreto y un pecado que envuelve a estos personajes». Durante la rueda de prensa se resaltó el rescate de la cocina como pequeño ecosistema y escenario de gran parte de la obra. Veremos casi 25 años de la vida de estas hermanas en ese espacio.
Gallegos es considerado uno de los autores más trascendentales del país, gracias a obras que retrataron nuestra idiosincrasia como «Doña Bárbara». Precisamente, «La hora menguada» es una de sus piezas más famosas, conocida por distintas versiones a lo largo de los años. La trama gira en torno a dos hermanas, Enriqueta y Amelia, cuyas vidas se tornan complejas tras la muerte del esposo de la primera y una petición peculiar.
La hora menguada tendrá funciones los viernes, a las 7:00 pm y los sábados y los domingos habrá doble función, a las 11:00 am, y a las 6:00 pm, los domingos la última función será a las 5 pm, a partir del 5 al 21 de abril, en el Centro Cultural Chacao. Las entradas se pueden conseguir en las taquillas del teatro, Cinex y Liveri Tickets. Los costos oscilan entre los 5 y 30 dólares.
Asimismo, habrá una exposición paralela que brindará contexto histórico sobre la época, a cargo de Reymond Romero, y homenajeará a actrices como Doris Wells y Marina Baura, quienes hicieron esta interpretación en la época dorada de la obra. La participación de Sonia Gallegos, hija del célebre autor fue clave para montar la obra y también la exposición en la que se aprecian detalles como manuscritos y pertenencias del novelista.
Sonia Gallegos indicó en la rueda de prensa que la interpretación de esta obra en los espacios culturales es un homenaje a su padre, que aunque su tumba esté deteriorada, el hecho de tomar sus obras como parte de la cultura de nuestro país es una forma de llevarle flores a su padre.
Este proyecto fue posible gracias a la escenografía de Ricardo Morales, el vestuario de Raquel Ríos y la producción de Veloz Producciones.
Queda claro el compromiso del equipo por honrar la esencia de Gallegos con una propuesta que, sin dejar de emocionar, conecte con nuevas audiencias.