La familia real está impresionada con la reciente intensificación de trabajo que ha demostrado la princesa Beatriz, hija de Andrés el duque de York, como apoyo por la época difícil que atraviesan el rey Carlos III y la princesa Kate, quienes se vieron obligados a retirarse para recibir su tratamiento para el cáncer.
A pesar de su discreción y su preferencia por mantener un perfil bajo en público, Beatriz siempre mantuvo lealtad hacia la familia real. Según fuentes cercanas a la familia británica, Beatriz pasó a desempeñar un papel más significativo en la familia real, especialmente durante la convalecencia de Kate.
“Aunque por el momento se considera que se trata de un papel no oficial temporal para ayudar a cubrir las lagunas mientras Carlos y Kate se recuperan, podría convertirse en algo más permanente en el futuro”, aseguran dichas fuentes.