Balenciaga acostumbra a causar revuelo con sus atrevidas creaciones, pero su más reciente lanzamiento generó incredulidad por lo simple y cotidiano del producto.
Se trató de una pulsera hecha de simple cinta adhesiva transparente con el logo de la firma, la cual lució una modelo en el evento. Mientras unos bromean con el ítem, otros cuestionan si la idea es una burla al consumidor. Pero ahora viene la pregunta del millón, ¿pagarías 3720 dólares por este brazalete?
Como ya es habitual, Balenciaga impone tendencias disruptivas que dividen opiniones. Solo queda esperar si este accesorio termina por popularizarse o quedó en mera anécdota casual del desfile. Mientras, seguirán hablando de su capacidad para provocar.