Samantha Markle, realizó una demanda a su hermana menor, Meghan markle, por supuestas declaraciones que habían arruinado su vida y su reputación, alegando que había llegado a recibir amenazas de muerte.
Samantha, había solicitado 75.000 dólares por daños debido a las «mentiras maliciosas, hirientes y dañinas» que, según ella, había lanzado la duquesa de Sussex.
Desafortunadamente para la mayor de las
Markle, una jueza de Florida ha puesto punto, y parece que definitivo, a una riña familiar que ha ido creciendo hasta convertirse en un asunto judicial.
Samantha Markle ha sido conocida por hacer declaraciones públicas críticas hacia su hermana, expresando que esta la difamó en varias ocasiones como: en la célebre entrevista que la pareja concedió a la presentadora Oprah Winfrey, también en el documental que Netflix estrenó hace 15 meses sobre la historia del matrimonio y su salida de la familia real británica, junto a otras más, según ella.
Además, la acusa de “orquestar una campaña para difamar y destruir la reputación de su padre y su credibilidad con tal de preservar y promover una falsa narrativa ‘de la pobreza a la realeza’ que Meghan ha fabricado sobre su vida con la familia real y los medios mundiales”.