Luego de que agencias de noticias rechazaran una foto familiar por presuntas alteraciones, Kate Middleton admitió en Instagram haber editado la imagen compartida en su cuenta oficial.
La imagen en cuestión mostraba a Kate junto a sus hijos, presuntamente luego de someterse a una cirugía abdominal en enero. Sin embargo, expertos en fotografía notaron posibles cambios en la silueta y rostro de la Princesa. Ante el revuelo, Kate reconoció en un mensaje haber experimentado con ediciones aficionadas y pidió disculpas por cualquier confusión.
Este hecho saca a la luz la imagen cuidadosa que intenta proyectar la monarquía británica, y sienta un precedente sobre la necesidad de transparenica en salud de los miembros reales, luego de la enfermedad del Rey Carlos. Pese al error, Kate asumió su responsabilidad y dejó en claro su compromiso con la verdad ante sus seguidores.