La ausencia del príncipe Guillermo en un importante acto en Windsor desató las alarmas sobre la salud de Kate. Ante los rumores, Kensington Palace por fin se ha pronunciado sobre el estado actual de la princesa.
Un portavoz aseguró que Kate «sigue bien» y su evolución es la esperada, tranquilizando a los británicos. Instalada en Adelaide Cottage con sus hijos, su día a día está enfocado en descansar, pasear y compartir en familia. Su mejoría le ha permitido comenzar labores ligeras desde casa. Además, planea actualizar su equipo de trabajo, colocando al coronel Tom White como su mano derecha, siguiendo así los pasos de la reina Isabel. Se espera que retome compromisos oficiales en abril.
Mientras, la ausencia de Guillermo en Windsor tuvo que ver con asuntos personales y no por problemas de salud de su esposa, como se temía. Tampoco estuvo presente el rey Carlos III, aún en recuperación. Ambos lamentaron no asistir a este homenaje a Constantino de Grecia, amigo cercano de la familia real.
Con este comunicado, el palacio logra acallar los rumores sobre el estado de la princesa. Todo apunta a que Kate va retomando su vida poco a poco, cuidada en su hogar por los suyos y centrada en su recuperación total.