Karol G volvió a robarse los aplausos de su público en México por su humildad tras pedirle a una trabajadora, encargada de que los fans no subieran a la tarima, que siguiera su concierto desde un mejor ángulo.
Mientras deleitaba a miles en Guadalajara con su éxito «Provenza», la reguetonera notó que una guardia no podía ver bien por su labor y le indicó amablemente que se volteara. Los presentes captaron este cariñoso gesto y no dudaron en hacerlo viral.
La paisa acostumbra sorprender con su empatía, como muestras en cárceles o hospitales. De hecho, su prima Diana recordó cuando Karol irrumpió en su visita luego de años sin verse, desatando llanto entre rejas.
Con su carisma y humildad, la estrella se gana elogios más allá de lo musical. Todo un ejemplo de que los artistas también tienen corazón con quienes hacen posible sus noches mágicas en sus shows.