Los organizadores presentaron el sorprendente diseño de las medallas parisinas, con una incorporación nunca antes vista: fragmentos del emblemático monumento capitalino.
De la mano de la prestigiosa Maison Chaumet, cada medalla cuenta en su centro con un pequeño pedazo de hierro de la estructura original de la Torre Eiffel. Estos trozos fueron extraídos durante distintas renovaciones realizadas entre finales del siglo XIX y principios del XX, como la remozada de sus elevadores en 1984. Se conservan fragmentos de barandillas, escaleras interiores y del entramado que sostiene los diferentes niveles de la torre.
Los pedazos de metal fueron pulidos, grabados con el logo parisino y engarzados de forma segura por artesanos, como si de piezas de alta joyería se tratasen. De esta manera, los atletas podrán llevarse consigo un recuerdo tangible de uno de los más emblemáticos monumentos de la historia, construido para la Exposición Universal de 1889.
Gracias a este original homenaje integrado en cada presea, quienes suban a lo más alto del podio en París 2024 no solo se alzarán con la gloria olímpica, sino que podrán presumir de poseer un auténtico fragmento del alma de esta ciudad, eternizada para siempre en su histórico emblema de acero: la inmortal Torre Eiffel.