Taylor Swift logró llegar al Super Bowl LVIII en el Allegiant Stadium, a pesar de haber realizado un largo viaje desde Japón.
La cantante recorrió más de 5,500 millas desde Tokio a Las Vegas para apoyar a su pareja, Travis Kelce, jugador de los Kansas City Chiefs. Aunque el viaje le tomó alrededor de 12 horas, pudo llegar con tiempo de anticipación debido a la diferencia horaria entre Japón y Las Vegas.
Después de terminar su concierto en Tokio aproximadamente a las 21:00 horas del sábado, Taylor Swift se dirigió rápidamente a un jet privado que la esperaba en el aeropuerto de Haneda para comenzar su travesía hacia Las Vegas.
Después de un largo vuelo, aterrizó en Los Ángeles, que aún estaba a unas cuatro horas en coche de su destino final. No se sabe si Taylor Swift viajó en coche desde Los Ángeles a Las Vegas o si se trasladó en otro jet privado hacia el lugar donde se disputaría el Super Bowl. Sin embargo, la cantante logró llegar con suficiente tiempo de sobra al Allegiant Stadium para estar presente en la previa del partido.