Recientemente se ha vuelto viral en redes sociales el fenómeno de niñas pequeñas que asaltan tiendas Sephora exigiendo a sus padres comprarles productos como perfumes y cremas anti-edad, desatando preocupación por la influencia del marketing en la nueva generación.
Empleados cuentan experiencias desagradables con niñas caprichosas. Los padres poco enfáticos ante las rabietas conceden sus demandas. Mientras que los expertos advierten que ingredientes como el retinol pueden dañar la piel infantil. El fenómeno refleja la mezcla de marketing, cultura del consumo y nuevos estilos de crianza más permisivos, este fenómeno se ha dado gracias a las constantes recomendaciones de TikTok y otras redes sociales que llevan a las nuevas generaciones a usar cosméticos antiedad.
Los expertos recalcan la importancia de pautas parentales firmes para enseñar a los niños a lidiar con frustraciones y que aprendan que a veces reciben un «no» por su bien. Un equilibrio entre empatía y límites ayudaría a formar una generación sana y con valores más allá del consumismo.