“Sobrevivientes: después del terremoto”, se trata de una historia que, al margen de los efectos especiales propios del cine de catástrofes, está lleno de metáforas, partiendo desde el propio título original traducido al español “Utopía de Concreto”, pensando en esa utopía como ese sueño irrealizable representado por el propio edificio, aparentemente indestructible después de la conmoción, pero donde no caben todos.
Sólo un edificio queda intacto después de la conmoción que causa la naturaleza en una urbanización de Corea del Sur. Sus propietarios deciden instalarse en él y no permitir que ningún otro damnificado se refugie allí, lo que causa una despiadada lucha entre dos bandos. En su país el filme obtuvo dos Grand Bell Awards a la Mejor Película y al Mejor Actor y dos Blue Dragon Awards al Mejor Actor y al Mejor Director. Llega a la cartelera venezolana este jueves 25 de enero, gracias a Mundo D Película.
Antes y después de “Parásitos”, de Bong Joon-ho, el cine coreano ha revolucionado la manera de contar historias, con esa particular mezcla de humor negro y drama que traspasa la barrera del idioma y hace que el espectador promedio y la crítica se volteen a ver esta cinematografía. En las plataformas digitales la fama mundial de “El juego del calamar” aún sigue dando de qué hablar. Se suma en la gran pantalla “Emergencia en el aire”, de Han Jae-Rim, entre otros filmes y series. ¿Qué podrían tener en común historias de contextos tan distintos? El mostrar lo mejor y lo peor de la naturaleza humana en medio de una situación extrema.
“Sobrevivientes: después del terremoto” centra su narrativa inicialmente en una joven pareja de recién casados, interpretada por el actor Park Seo-joon y la actriz Park Bo-young. La historia comienza después de la catástrofe: él sale a buscar alimentos en los centros de acopio y ella, que es enfermera, eventualmente atiende a las personas afectadas. Pronto se unen a una suerte de junta de vecinos que se propone organizar el sistema de suministro de alimentos y recursos dentro de las instalaciones del lugar. Y se nombra un líder de dudosa procedencia Yeon-tak (Lee Byunh-hun), quien dictará una controversial decisión: sólo los propietarios del edificio podrán permanecer bajo techo, los otros damnificados deben marcharse, lo cual los deja en la intemperie. Así comienza una cruel lucha por la supervivencia. De aquella joven pareja, ella quiere ayudar, él sólo sobrevivir.
Un puntaje de 73 sobre 100 es lo que otorga el portal metacritic.com a este filme, con reseñas que destacan lo contundente de su mensaje respecto a temas como la inmigración, la lucha de clases y la compasión. La revista Variety señala un punto clave de empatía con el público cuando señala que es de esas historias en las que el espectador se pregunta inevitablemente “¿qué haría yo si estuviese dentro de esta película?”. En medios como el sitio web de reseñas Ing.com se señala que es un “drama del desastre con una visión sombría y brutal de la naturaleza humana”. En resumen, puede decirse que “Sobrevivientes: después del terremoto” es una cinta para reflexionar. De esas películas que dejan al espectador con ganas de argumentar sus puntos de vista después de verla. Y ese es uno de los objetivos del buen cine de autor.