La película animada «Wish» de Disney no logró destacarse en su fin de semana de estreno, marcando otro tropiezo en la taquilla para el estudio. A pesar de ser una fábula musical que explora la Estrella de los Deseos, un elemento icónico en la historia de Disney, la película no logró convertirse en la elección preferida de las familias durante el Día de Acción de Gracias, debutando en tercer lugar con $31.7 millones en ventas durante las vacaciones de cinco días. Este bajo rendimiento se suma a la lista de desafíos en taquilla que Disney ha enfrentado en 2023, con otras superproducciones como «The Marvels», «Indiana Jones and the Dial of Destiny», «The Haunted Mansion» y «Ant-Man and the Wasp: Quantumania» también decepcionando en términos de rendimiento.
La película «The Little Mermaid» de este verano no logró alcanzar los niveles de éxito de las adaptaciones de acción real anteriores de Disney, y aunque obtuvo $569 millones en todo el mundo, no llegó al umbral de mil millones que solían ser comunes para el estudio. Este año, «Guardians of the Galaxy Vol. 3» ha sido el único éxito incuestionable de Disney, generando $845 millones a nivel mundial desde su lanzamiento en mayo. Este bajón en el rendimiento financiero marca la primera vez desde 2014 (exceptuando los años afectados por la pandemia en 2020 y 2021) que Disney no ha lanzado una película que alcance la marca de mil millones de dólares.
Los analistas señalan varios factores que podrían explicar esta disminución en el rendimiento de Disney, incluyendo la dependencia de Disney+ durante la era de la pandemia, limitaciones creativas y una sobredependencia de marcas populares que ya no generan el mismo interés de la audiencia. A pesar de poseer franquicias exitosas como Marvel, Pixar y Lucasfilm, las recientes entregas de Marvel no han atraído a audiencias de la misma manera que lo hicieron en el pasado. Además, la saturación en el mercado de streaming y la comodidad del público con la visualización en casa han afectado la experiencia cinematográfica, lo que se traduce en una menor fidelidad del público cuando tienen dudas sobre una película.
La tendencia de Disney de producir películas enormemente costosas también se señala como un factor, ya que estas producciones requieren presupuestos de producción de alrededor de $200 millones, sin incluir los $100 millones adicionales en costos de marketing. Aunque alcanzar los $500 millones en todo el mundo sería impresionante para cualquier otro estudio, para Disney es necesario para justificar la existencia de estas películas. Sin embargo, los analistas sugieren que Disney ha reconocido sus errores y está dispuesto a replantear su estrategia, centrándose más en la calidad que en la cantidad en el futuro. Aunque algunos proyectos prometedores de 20th Century Studios, adquiridos por Disney en 2019, podrían ser la clave para revitalizar el éxito del estudio.