La superestrella Barbra Streisand lanzó su libro autobiográfico de casi 1.000 páginas, una pieza más en su histórica carrera en la que explora su infancia, su escape de Broadway y su célebre vida amorosa en Hollywood.
El esperado título My name is Barbra (Mi nombre es Barbra) llegó a las estanterías este 7 de noviembre.
En él, la diva de 81 años que ganó la llamada combinación Egot -por Emmy, Grammy, Oscar y Tony- se sumerge en las décadas de su trabajo artístico en la industria del entretenimiento.
En 992 páginas, Streisand, amada por su voz y sus recordados papeles en películas como Chica rara, Nace una estrella y Tal como éramos, habla sobre las presiones de la industria y la doble moral para las artistas: “A veces sentía que mi nariz obtenía más prensa que yo”, escribió.
“Desearía poder decir que nada de esto me afectó, pero sí lo hizo. Incluso luego de estos años, todavía me duelen los insultos y no puedo creer en los elogios”, escribe Streisand en fragmentos publicados en la revista People.
“Supongo que cuando te vuelves famosa, te conviertes en propiedad pública. Eres un objeto que debe ser examinado, fotografiado, analizado, diseccionado… y la mitad del tiempo no reconozco a la persona que retratan. Nunca me acostumbré a eso, y trato de evitar leer cualquier cosa sobre mí”.
Además habla sobre sonados romances, como los que mantuvo con su exesposo Elliot Gould -con el que tiene un hijo, Jason-, Marlon Brando o el ex primer ministro canadiense Pierre Trudeau.
“En el fondo, yo también quería un romance, pero he dejado que mi trabajo se imponga. Tiendo a usar el trabajo como un sustituto de las relaciones”, escribe.
“Jim y yo nos conocimos en un punto de mi vida en el que básicamente ya me había dado por vencida en encontrar a alguien. Y francamente, estaba bien sola. Tenía mi hijo, grandes amigos que me daban compañía, mi trabajo era significativo, y amaba mi nueva casa en Malibú con vista al océano”, dijo.
Streisand dijo que el hecho de escribir ella misma la historia de su vida ha sido “la única manera de tener cierto control sobre mi vida”.
“Este es mi legado”, le dijo a la BBC. “Escribí mi historia. No tengo que hacer más entrevistas después de esto”.