El cantante español Miguel Bosé relató por primera vez el miedo y la angustia que vivió junto a sus hijos el día que fue asaltado en su propia casa por un grupo de ladrones.
El cantante asistió como invitado especial al programa El Hormiguero y en entrevista con Pablo Motos narró lo sucedido. «Estábamos ya dormidos en casa. Los chicos estaban en el saloncito y estaban haciendo una pijamada con un amiguito. Eran las 8:30 de la noche cuando de repente me despierta alguien, miro y veo unas caras que no reconozco y estaba encañonado. Estábamos todos rodeados de gente armada hasta los dientes con metralletas y artillería pesada muy grande», expresó.
Dijo que utilizaron las agujetas de los tenis para atarlos a todos e inmovilizarlos, y no con objetos especiales para eso. Bosé destacó que en ningún momento hubo violencia física y le pidió a los asaltantes que asilaran a sus hijos en una recámara con una trabajadora de su casa y no a todos por separado.
Uno de los ladrones, al que definió como un «ángel guardián», le dijo a sus hijos que no se preocuparan, que a su papá no le iba a pasar nada ni a ellos tampoco, que se irían en poco tiempo. En tanto, el intérprete de «Morena Mía» los llevó a recorrer su casa en busca de las cajas fuertes.
«En un determinado momento, se me queda mirando el jefe y dice: ´Chavos, es Miguel Bosé´. Se quitó la máscara y me dijo que era mi fan». Fue entonces cuando sintió que todo estaría bien.
Agregó: «Yo le dije que entonces teníamos que llevar las cosas por buen camino o se acababan los conciertos, incluso, un miembro de la banda me pidió un selfie».
No obstante la situación, Bosé mencionó que los ladrones se portaron bien.
«Antes de irse, el llamado «ángel guardián» desató a Tadeo (uno de sus hijos) y le dijo que en media hora se terminara de soltar y que después desatara al resto de su familia, pero que no dijera nada».
Miguel Bosé presenta denuncia por robo en su casa ante Fiscalía de Ciudad de MéxicoMiguel Bosé presenta denuncia por robo en su casa ante Fiscalía de Ciudad de México. Finalmente, Bosé describió la experiencia como algo que quisiera olvidar lo antes posible porque fue algo «horrible, terrorífico, no enseña nada, pero tuvimos la suerte de que no nos pasó nada ni a mis hijos ni a mí, ni a nadie de la casa».