«Misión: Imposible – Dead Reckoning Part One» se situó en lo más alto de la taquilla nacional, aunque no alcanzó las expectativas iniciales. La última superproducción de Tom Cruise recaudó 56,2 millones de dólares entre el viernes y el domingo, un comienzo mediocre para una película que costó casi 300 millones de dólares antes de su comercialización.
De cara al fin de semana, la aventura de acción de Paramount y Skydance esperaba establecer un nuevo récord de franquicia con 60 millones de dólares o más. En cambio, las ventas de entradas aterrizaron detrás de «Misión: Imposible – Fallout» de 2018 (61 millones de dólares) y «Misión: Imposible II» (57,8 millones de dólares), que se mantienen como las mejores aperturas de la serie de 27 años.
Las comparaciones no son exactas porque «Dead Reckoning Part One» se estrenó el miércoles y no el viernes. La séptima entrega ha generado unos 80 millones de dólares en sus cinco primeros días de estreno, más que «Fallout» (77,5 millones) y «Mission: Imposible II» (78,8 millones de dólares) en sus cinco primeros días en los cines. Con un estelar 96% en Rotten Tomatoes y una brillante puntuación de «A» en CinemaScore, es probable que «Dead Reckoning» siga siendo una fuerza en taquilla durante todo el verano.
En estos momentos, su recaudación es similar a la de «Indiana Jones y el dial del destino», de Disney, con un presupuesto de 300 millones de dólares, que debutó con 60 millones en el fin de semana tradicional y recaudó 84 millones en los cinco días de vacaciones del 4 de julio. «Indiana Jones 5», que no goza de grandes críticas ni de resultados de audiencia muy positivos, no ha demostrado resistencia; las ventas de entradas ascienden a 136 millones de dólares en el mercado nacional y a 302 millones en todo el mundo.
Para evitar un destino similar, «Misión: Imposible – Dead Reckoning Part One» debe tener un recorrido en taquilla tan largo y difícil de manejar como el título de la película. La película, en la que Ethan Hunt, el agente de teflón interpretado por Cruise, desafía a la muerte volando desde una montaña en moto, escalando un tren desbocado y manejando un coche diminuto por las bulliciosas calles de Roma, resultó increíblemente cara debido a los arranques y paradas relacionados con el COVID y otras medidas de seguridad propias de la época de la pandemia. Así que existe la posibilidad de que la secuela del próximo verano, «Dead Reckoning Part Two», también dirigida y coescrita por Christopher McQuarrie, sea menos costosa.
La repetición del negocio, así como la recaudación mundial en taquilla, serán claves para salvar la última misión de Cruise. La séptima entrega de «Misión: Imposible» se está mostrando fuerte en la taquilla internacional con 155 millones de dólares, incluso con su débil debut de 25,4 millones en China. Con ello, la cifra mundial asciende a unos respetables 235 millones de dólares, el mayor arranque global de la franquicia.