Tras semanas de especulaciones, la industria sabrá por fin si Hollywood vivirá su primera «doble huelga» en seis décadas en algún momento del miércoles o el jueves por la mañana.
El actual paquete de contratos de cine y televisión de SAG-AFTRA expira a medianoche del 12 de julio, por lo que los negociadores de los sindicatos y la dirección disponen de un día más para llegar a un posible acuerdo o, de lo contrario, podría convocarse una huelga de artistas tan pronto como el jueves. Se ha recurrido a un mediador federal para el último día, después de que la Alianza de Productores Cinematográficos y Televisivos hiciera esta semana una petición de última hora que SAG-AFTRA aceptó el martes por la noche, aunque el sindicato dijo en un comunicado que sospechaba que se estaba tramando una «estratagema cínica» para prolongar aún más las conversaciones. (El sindicato mantuvo que no accederá a prorrogar de nuevo el plazo de su contrato, como hicieron ambas partes el 30 de junio, lo que significa que el mediador federal dispondrá de un solo día hábil para ayudar a las dos partes a llegar a un acuerdo sobre una serie de cuestiones pendientes).
Greg D. Raelson, director de asuntos públicos y del Congreso del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, dijo en un comunicado el miércoles que la agencia ha estado supervisando las conversaciones de SAG-AFTRA con estudios y streamers «durante algún tiempo». Declinando nombrar al mediador asignado a las negociaciones SAG-AFTRA, Raelson calificó al miembro del personal de «altamente cualificado» y de «alto nivel», y añadió: «FMCS sigue preparado y comprometido a ayudar a ambas partes a resolver constructivamente su disputa.»
Mientras tanto, a medida que aumenta la posibilidad de que unos 160.000 miembros de SAG-AFTRA se declaren en huelga, una coalición de sindicatos del espectáculo prometió su solidaridad con el sindicato de intérpretes en una declaración el miércoles. La coalición formada por Directors Guild of America, Writers Guild of America East and West, IATSE y Hollywood Basic Crafts declaró que la lucha de SAG-AFTRA enlaza con la suya propia: «Aunque los estudios tienen un valor colectivo de billones de dólares, miles de millones de espectadores en todo el mundo y beneficios por las nubes, esta lucha no es de los actores contra los estudios, sino de los trabajadores de todos los oficios y departamentos de la industria que se unen para impedir que las megacorporaciones erosionen las condiciones por las que hemos luchado décadas». Los sindicatos añadieron: «Juntos, nuestra solidaridad no debe subestimarse. Los sindicatos y gremios de Hollywood están más unidos que nunca».
A lo largo de la primavera y el verano, las organizaciones sindicales de Hollywood han subrayado que el ciclo de negociaciones de 2023 dista mucho de ser rutinario. En cambio, SAG-AFTRA y Writers Guild of America, en particular, han enmarcado estas conversaciones como existenciales para los miembros que supuestamente están encontrando más difícil que nunca ganarse la vida en el negocio del entretenimiento y se enfrentan a la posible invasión de su trabajo por los rápidos avances en la tecnología de la inteligencia artificial.
Durante el actual paro del Gremio de Guionistas de América, que ya va por su undécima semana, los sindicatos del sector del espectáculo han expresado públicamente un apoyo inusual en comparación con las huelgas anteriores más recientes, y muchos miembros del equipo se han negado a cruzar los piquetes de los guionistas. La declaración del miércoles parece calculada para transmitir que esta solidaridad (que tiene el efecto concreto de paralizar las producciones de Hollywood en curso de forma más expeditiva durante el paro de los guionistas) continuará, incluso cuando la huelga actual de la industria ha paralizado una cantidad significativa de trabajo de producción (y puestos de trabajo).
Con unos 11.500 guionistas en huelga simultánea y sólo tres semanas y dos días para negociar un amplio paquete contractual (prorrogado ocho días hábiles más el 30 de junio), las negociaciones SAG-AFTRA 2023 de cine y televisión siempre iban a ser agitadas. Pero incluso para estos estándares, las últimas semanas han constituido un desenlace de alto dramatismo.
Un rápido resumen: En primer lugar, a finales de junio, los miembros del sindicato SAG-AFTRA, entre los que se encontraban Meryl Streep, Jennifer Lawrence y Julia Louis-Dreyfus, enviaron una carta en la que comunicaban a sus líderes sindicales que «estamos preparados para la huelga» y les advertían de que no aceptarían un acuerdo mediocre. El fin de semana anterior a la expiración del contrato, la presidenta del sindicato, Fran Drescher, fue fotografiada en un lujoso evento de Dolce & Gabbana en Puglia (Italia), lo que provocó un pequeño revuelo (SAG-AFTRA declaró en un comunicado que el evento formaba parte de su trabajo como «embajadora de la marca» y que era conocido por el comité negociador).
El lunes, los líderes de SAG-AFTRA se reunieron con las principales empresas de relaciones públicas y cientos de agentes, informándoles de lo que sus normas de huelga podrían prohibir hacer a los actores y expresando su preocupación por los posibles efectos en los festivales de cine de otoño y las campañas de los Emmy si se convoca un paro laboral. Esa misma tarde, una serie de ejecutivos de alto nivel de la industria se reunieron por teléfono para debatir la situación (desde David Zaslav, de Warner Bros. Discovery, a Ted Sarandos, de Netflix, pasando por Dana Walden y Alan Berman, de Disney) y plantearon la idea de un mediador federal.
Ahora, el destino de las próximas semanas en el negocio se decidirá en el complejo comercial Sherman Oaks Galleria, donde las negociaciones en persona han tenido lugar en las oficinas de la AMPTP, junto a un restaurante P.F. Chang’s. El miércoles por la mañana, los actores de televisión fueron celebrados por sus actuaciones cuando se dieron a conocer las nominaciones a los Emmy, que en años normales darían inicio a un diluvio de compromisos promocionales, ya que varias empresas de entretenimiento compiten por los premios; por la noche estos artistas podrían estar en huelga y prohibidos por su sindicato de hacer cualquier trabajo promocional para las principales empresas de Hollywood. Como dijo SAG-AFTRA en su declaración del martes por la noche aceptando un mediador federal: «El tiempo se acaba».