Estaba muy lejos de los requisitos de distanciamiento social durante el apogeo de la pandemia, cuando se rodaba la séptima película de Misión: Imposible.
La película protagonizada por Tom Cruise sufrió múltiples contratiempos a causa del COVID-19 durante su rodaje, que duró varios años. El rodaje se interrumpió al menos cinco veces a causa de la pandemia, y Cruise y el guionista y director Christopher McQuarrie acabaron contrayendo la enfermedad. El audio de Cruise insistiendo en que el equipo cumpliera las restricciones impuestas por el COVID se hizo viral.
Así que, con la película finalmente lista para llegar a los cines el miércoles, Cruise dijo a The Hollywood Reporter el lunes por la noche que era «increíble» que él y el equipo detrás de la película fueran capaces de superar esos desafíos y compartir la película con el público.
«Hablábamos de ello. Soñábamos con ella. Es muy, muy especial», dijo Cruise. «En Top Gun: Maverick, no dejaban de empujar la película y empujar la película, y para [McQuarrie] y para mí, esta es una película tan ambiciosa. Y fue una película muy difícil de producir, y luego sucedió todo, y fue aún más difícil. Así que tener esta respuesta… es muy, muy especial».
Dead Reckoning se estrena después de que varios éxitos de taquilla del verano, como The Flash, Elemental e Indiana Jones, tuvieran un rendimiento inferior al esperado.
La última entrega de Mission: Imposible se lanzará a finales de junio con una recaudación de 65 millones de dólares o más en Norteamérica, el récord de la franquicia, y es probable que las cadenas de cines esperen que esté a la altura e incluso supere esas expectativas.
Pero Cruise, defensor a ultranza de la experiencia de la gran pantalla, aún no se preocupa por la venta de entradas.
Cuando se le preguntó si sentía presión para que su última película funcionara bien en taquilla, dijo a THR: «Simplemente voy a hacer las mejores películas que pueda hacer, y quiero que todas funcionen bien, y quiero que todas las demás películas funcionen bien».
Y añadió: «Pienso en una película en términos de calidad y longevidad, lo invierto todo en ella. Así que, en realidad, mi trabajo consiste en intentar hacer la mejor película posible para entretener al público de ese género en particular».
Cruise ya ha compartido su entusiasmo por Indiana Jones, Barbie y Oppenheimer, que se estrenan la semana siguiente a Dead Reckoning, el 21 de julio, y ha dicho que piensa ver todas esas películas en los cines.