Kevin Spacey está acusado de agredir sexualmente a un hombre después de que éste se quedara dormido en el piso del actor en Londres, según escuchó el lunes el jurado en el juicio penal contra el actor.
En la tercera semana del juicio en el Tribunal de la Corona de Southwark, donde Spacey se enfrenta a 12 cargos de cuatro hombres diferentes, se mostró al jurado un vídeo de entrevista policial que data de 2007 en el que la cuarta y última presunta víctima declaró describiendo el incidente que, según dijo, ocurrió en el verano de 2008.
En el video, el individuo describe cómo conectó por primera vez con Spacey después de haber participado en una iniciativa que el actor había puesto en marcha para actores prometedores en el teatro Old Vic, donde Spacey fue director artístico entre 2004 y 2015. Aunque no tuvo mucha interacción con el ganador del Oscar en ese momento, dijo que se puso en contacto con él después a través de una carta en busca de tutoría y orientación. Para su sorpresa, unas semanas después de enviar la carta, Spacey le telefoneó directamente y le propuso quedar para dar un paseo cerca de Waterloo a las 11 de la noche.
El corto paseo, según él, les llevó al piso de Spacey, al que le invitaron a entrar y donde bebieron un par de cervezas y fumaron un porro que el actor se lió. Después de dar las gracias a Spacey por poner en marcha la iniciativa The Old Vic, diciéndole que había conseguido un agente gracias a ella, dijo que el ganador del Oscar se había movido para felicitarle y empezó a intentar abrazarle de forma inapropiada en el sofá y luego empezó a «frotar su cara contra mi entrepierna». Pero dice que rápidamente lo apartó e intentó distraerlo cambiando de tema, preguntándole por actores con los que había trabajado y por un modelo de ferrocarril que había en una esquina de la habitación, pero afirma que la conversación fue «rebuscada», con Spacey poco interesado en hablar de trabajo o de su carrera. A continuación, afirma que le preguntó si podía salir al balcón a fumar un cigarrillo, a lo que Spacey dijo «no», ya que habría «mucho tiempo para eso más tarde».
Poco después, la presunta víctima dice que se quedó dormido, afirmando que eso no era «algo que haría normalmente» y que era «un comportamiento inusual desmayarse sin más». Cuando se despertó en el sofá algún tiempo después, encontró a Spacey arrodillado en el suelo «practicándome sexo oral», con los pantalones bajados. En un emotivo intercambio con la policía, el acusador dijo que no sabía cuánto tiempo Spacey le había estado agrediendo, y que no sabía si había eyaculado o no.
Tras empujar al actor para que se apartara de él y decirle que parara, explicó a la policía que Spacey le había dicho entonces «creo que es mejor que te vayas», y le dijo que no contara a nadie lo que había pasado ni mencionara que había estado allí.
La presunta víctima dice que salió del piso, bajó por el ascensor y se sentó en una parada de autobús, «donde lloré un rato». Al día siguiente dice que «se sentía muy deprimido por todo» y no fue a trabajar.