Varios medios se dieron la tarea de compartir la historia de Loni Willison, una modelo que fue portada de numerosas revistas y quien fue pareja de Jeremy Jackson, conocido actor de televisión. De acuerdo a medios internacionales, dicha relación supuso un infierno para ella, cosa que originó su declive, fue avistada viviendo en la indigencia.
Jackson y Willison se casaron en el 2012. Un matrimonio que cuando se consumó, no hacía pensar en el infierno que ha vivido a su lado, y que la ha llevado, once años después, a vivir en la indigencia.
Después de dos años y un divorcio muy sonado, Loni acusó a su marido de quererla estrangular. Después del infierno que asegura haber vivido, sufrió una grave crisis mental y se vio inmersa en graves adicciones al alcohol, la marihuana y la metanfetamina. Ofertas de trabajo que empezaron a reducirse o directamente, a no llegarle, perdió su casa y ahora, once años más tarde, un periodista del diary Daily Mail se la ha encontrado en la indigencia, viviendo en las calles de Venice Beach, en California, donde ella le ha reconocido que «Puedo vivir por mi cuenta. Tengo todo lo que necesito aquí», dijo.
Un periodista del diary Daily Mail informó sobre su situación actual y asegura que la mujer se encuentra en la indigencia, viviendo en las calles de Venice Beach, en California. «Nadie se preocupa por mí y no quiero verlos, y ellos no me quieren ver a mí. No tengo teléfono móvil. Tengo comida y tengo un lugar donde dormir. Tengo dinero aquí y allí y hay comida en los contenedores cerca de las tiendas. Hay mucho por aquí», agregó. Unas palabras duras, y todavía más las imágenes de ella, irreconocible, arrastrando un carrito de súper con sus cosas, el pelo muy corto y sin algunos dientes.
Willison nunca se recuperó de su adicción a las drogas, a pesar de que una buena amiga suya, la también modelo Kristin Rossetti, intentó ingresarla en una clínica de desintoxicación. La joven exmodelo vive en la indigencia desde el 2016, y desde entonces ha perdido cualquier tipo de contacto con sus amigos y con el que fue su marido: «No he hablado con Jeremy. No quiero hablar con mis amigos. Estoy bien. No quiero que nadie me ayude”, dice.