El tan esperado juicio penal de Kevin Spacey en el Reino Unido por múltiples acusaciones de agresión sexual ha comenzado.
El juicio, que durará cuatro semanas, comenzó el miércoles por la mañana, hora del Reino Unido, en el Tribunal de Southwark Crown, en el centro de Londres, donde un jurado de 12 personas prestará juramento (un procedimiento que se espera que dure varias horas). Spacey llegó alrededor de las 9 de la mañana, vestido con un traje azul oscuro, camisa blanca azul y corbata rosa.
Spacey, de 63 años, se enfrenta a 12 acusaciones de cuatro hombres diferentes, todas fechadas entre 2001 y 2013 y que incluyen siete cargos de agresión sexual, tres cargos de atentado al pudor y dos cargos de hacer que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento. Muchas de las acusaciones se refieren al periodo en el que fue director artístico del teatro Old Vic, cargo que ocupó entre 2004 y 2015. Los ha negado todos: cinco cargos en una vista en el Old Bailey de Londres en julio de 2022, cuando se fijó la fecha del juicio, y otros siete en una vista por vídeo en enero de 2023.
El juicio es el primero en el Reino Unido al que se enfrenta el ganador de dos Oscar desde que en 2017 estallaron las primeras acusaciones de agresión sexual. También se cumplen casi 12 meses desde que Spacey subiera por primera vez al estrado de Westminster Crown el 16 de junio de 2022 para que se le leyeran las cinco acusaciones iniciales. Fue allí donde su abogado defensor Patrick Gibbs KC argumentó con éxito que el actor debía tener libertad bajo fianza incondicional, lo que le permitiría moverse libremente dentro y fuera del Reino Unido (el fiscal había presionado para que se le retirara el pasaporte, haciendo hincapié en que, dada la gravedad de la pena en caso de ser declarado culpable, era «razonablemente previsible que no regresara al Reino Unido»).
La carrera de Spacey cayó en picado tras la aparición de las acusaciones iniciales hace casi seis años, en la estela del movimiento #MeToo. Tras las sonadas retiradas de House of Cards, de Netflix, y de Todo el dinero del mundo, de Ridley Scott (donde fue sustituido por Christopher Plummer en el papel de J. Paul Getty en una costosa repetición de rodajes), sus papeles han sido escasos y los proyectos en los que ha participado se han situado en la parte baja del mercado. Rodó el thriller cómico Peter Five Eight, recientemente adquirido por SPI International y cuyo estreno está previsto para agosto, cuando se espera que finalice el juicio, mientras que el año pasado se anunció que no protagonizaría -como se había anunciado previamente- el drama sobre Gengis Kan 1242 – Gateway to the West, respaldado por Hungría.
Spacey podría enfrentarse a una pena de prisión si es declarado culpable.
A principios de este mes, en declaraciones al diario alemán ZEITmagazin, dijo que esperaba volver a trabajar casi inmediatamente si era declarado inocente en el juicio del Reino Unido. «Sé que ahora mismo hay gente dispuesta a contratarme en el momento en que sea absuelto de estos cargos en Londres», dijo Spacey. «En el momento en que eso ocurra, estarán listos para seguir adelante».