El cantante coreano Choi Sung-bong, que saltó a la fama tras quedar segundo en el concurso coreano Got Talent, ha muerto por suicidio, según informó el miércoles la policía de Seúl. Tenía 33 años.
Choi fue encontrado muerto por la policía en su casa del distrito de Yeoksam-dong, en el sur de Seúl, a las 9.41 horas del martes, según el servicio de noticias surcoreano Yonthap, que fue el primero en informar de la noticia.
Choi tuvo una educación desfavorecida y abandonó la escuela de música porque no podía pagar la matrícula. Tras pasar años trabajando como jornalero, su gran oportunidad llegó en 2011, cuando consiguió un puesto en Korea’s Got Talent, emitido por tvN. Su interpretación operística de «Nella Fantasia», de Ennio Morricone, cautivó a los jueces del programa y le llevó a la final, en la que quedó segundo por solo 280 votos. El clip de YouTube de su actuación en el programa se hizo viral y fue visto más de 21 millones de veces, con estrellas del K-pop como BoA y Jung-Hwa Um promocionándolo en las redes sociales. Choi recibió un impulso aún mayor cuando Justin Bieber lo elogió en su página de Facebook, escribiendo: «Esto es increíble. Nunca digas nunca, y buena suerte a este chico. Gran historia». Los medios internacionales aclamaron entonces a Choi como la versión coreana de la historia de Susan Boyle.
Choi consiguió un contrato discográfico con la discográfica coreana Bong Bong Company y más tarde publicó un libro de memorias que fue un éxito de ventas sobre su viaje desde una juventud empobrecida hasta la fama en Internet. Pero su carrera dio un giro hacia la infamia en 2021, después de que lanzara una campaña pública de recaudación de fondos diciendo que estaba luchando contra múltiples formas de cáncer y necesitaba dinero para el tratamiento. Más tarde se reveló que el episodio era un engaño.
Yonhap informa de que la policía de Seúl llegó a la conclusión de que Choi se había suicidado debido a las circunstancias de su casa en el momento en que se descubrió su cadáver y a una nota que subió a su canal de YouTube a principios de semana.
«Pido sinceras disculpas a todos los que han sufrido por mi estúpido error», decía la nota, añadiendo que Choi había devuelto todas las donaciones que había recibido de forma fraudulenta.
La industria del entretenimiento de Corea del Sur se ha visto plagada por una sucesión de muertes de jóvenes intérpretes en los últimos años, lo que ha provocado una creciente preocupación por las tensiones de salud mental que sufren los artistas en el país. En 2019, la estrella del K-pop Sulli, de 25 años, fue encontrada muerta en su casa tras sufrir una oleada de ciberacoso. Apenas unas semanas después, Goo Hara, de 28 años, otra estrella del K-pop, fue encontrada muerta en su casa. Ambos casos fueron declarados suicidios. Las actrices de K-drama Jung Chae-yull y Song Yoo-jung, ambas de 26 años, también fallecieron repentinamente en los últimos años, pero sus agencias no revelaron la causa de sus muertes.
En octubre de 2021, el gobierno surcoreano introdujo un plan para mejorar el apoyo a la salud mental de las celebridades locales. Pero las muertes de famosos han continuado. Haesoo, una cantante de K-pop de 29 años, se suicidó a principios de este mes.