La joven artista, MARI “La Carajita” usa su talento para componer y producir con la intención de enviar un mensaje a quienes escuchan su música con “Yo soy artista, no tu mamá”, su nuevo tema de la mano de su equipo de manejo 421 Entertainment y Edim Talent, bajo el sello discográfico WK Records, con el que explica que los artistas son el reflejo de la sociedad y crean mensajes para que se identifiquen.
Luego de viralizarse con “Cuchi”, tema con el que se posicionó en Venezuela y traspasó las fronteras logrando lo mismo en Estados Unidos, Colombia, España y Chile, la cantautora asegura que sin la gente los artistas no serian nada, por lo que desde su empatía, responsabilidad como artista y amor por el arte crea esta canción, con la que propone a la música venezolana fusionada con los sonidos actuales para abrazar a las madres y resaltar su labor.
El tambor, el dembow y la música electrónica son los sonidos que hacen a este tema caótico pero alegre al mismo tiempo. Con un audiovisual lleno de colores que se trasladan visualmente al mercado municipal de Cumaná, desde donde vemos a MARI rodeada de frutas, recorriendo el corazón del mercado y su gente, en una producción familiar y rodeada del calor de su gente mostrando una vez más su esencia que se transforma en un sin fin de emociones.
MARI también celebra más de 100.000 visualizaciones en su canal de Youtube por “Malandra”, un tema con el que se motiva a seguir haciendo música desde el corazón gracias a la receptividad que le han dado. “Me completa y me hace sentir muy afortunada de poder hacer la música que realmente quiero y que la gente la reciba así con tanto amor”, comenta sobre este éxito.
Para la joven cantautora, estos meses de trabajo han sido un proceso de construcción y deconstrucción en el que se ha convertido en una persona más sensible, manteniéndose fiel a su esencia para brindarle a su público música genuina desde la irreverencia y la rebeldía sin dejar de lado los sentimientos y lo “Malandra” mientras trabaja para llevar el nombre de Venezuela a lugares inimaginables.