Nicki Minaj puede acabar ante la corte de un tribunal por la última demanda que ha recibido. Es probable que antes lleguen a un acuerdo las partes, pero por ahora no ha habido solución y una joyería ha acusado a la rapera de no haberle pagalos los desperfectos que le causó a varias piezas de bisutería que se llevó prestadas.
La cantante de 40 años ha sido demandada en base a unas facturas impagadas de un orfebre de West Hollywood, en Los Ángeles, que le prestó varias joyas para un evento —una práctica bastante común entre las celebrities— y que cuando se las devolvió observó que estaban dañadas, si bien esta se niega a pagar los daños.
Según los documentos que ha obtenido el portal de noticias TMZ, fue el estilista de Nicki Minaj, Brett Alan Nelson, quien firmó el contrato con la joyería Roseark para que accedise a prestarle algunas de sus piezas joyas a Nicki para una aparición pública.
En el contrato se estipulaba además, según sostiene la joyería, que Brett devolvería las piezas dentro de un plazo de una semana y que pagaría los daños que las joyas pudiesen sufrir mientras estuviesen bajo su supervisión. Es decir, siendo utilizadas por Minaj.
En los documentos obtenidos, Roseark especifica que el estilista de Nicki, en cuya defensa ha salido la propia rapera, no devolvió las 66 piezas de bisutería antes de la fecha límite acordada. Añade también que, cuando Brett finalmente entregó las joyas, se percibía un daño notable en un par de aretes y un anillo de hojas.
Una fuente cercana a la rapera le ha asegurado al medio que no solo todo fue devuelto a tiempo tal y como estaba acordado sino que fue después de que los artículos ya estuviesen durante algún tiempo en posesión de la joyería cuando la tienda se quejó de que había desperfectos, dando a entender que incluso ellos mismos podrían haberlos provocado.
La joyería, por su parte, detalla que ellos enviaron las facturas a Brett por los daños, que según puntualizan alcanzaban una suma total, sin contar los intereses, de 26.239,50 dólares. Añaden por último que desde la otra parte jamás han tenido intención de pagar a pesar de sus repetidos intentos por cobrar, razón por la que han demandado conjuntamente tanto a Nicki, por los desperfectos, como a su estilista.
Sin embargo, desde la defensa de Minaj no solo se niega que nada de esto sea de su responsabilidad sino que afirman que el joyero únicamente ha metido en la demanda a Minaj para usarla de publicidad. De hecho, el abogado de Nicki, Jordan Siev, le ha dicho a TMZ: «No se nos ha presentado ninguna evidencia de que Nicki haya dañado ninguna de las joyas en cuestión».
«Esta demanda parece no ser más que un reclamo de seguro ordinario por parte del joyero, el cual lo ha diseñado para generar publicidad para sí mismo y conseguir un pago al que no tiene derecho. Nos vamos a defender enérgicamente contra esta demanda», ha finalizado.