Una paparazzi denunció al rapero estadounidense Kanye West, ahora conocido como Ye, por agresión y violación de sus derechos civiles alegando haber sido atacada mientras ejercía su profesión en enero.
La demanda fue interpuesta en el condado de Ventura (California, EEUU) y este jueves la fotoperiodista, llamada Nichol Lechmanik, y su abogada, Gloria Allred, ofrecieron una rueda de prensa en la que describieron que el artista también le quitó su teléfono móvil y lo lanzó contra el asfalto.
Según detallaron, la fotógrafa se encontraba en el interior de su automóvil esperando la salida de Kim Kardashian, expareja del acusado, de un evento deportivo cuando se percató de que West y otro paparazi estaban teniendo un acalorado enfrentamiento, así que comenzó a grabar la escena.
El rapero se dio cuenta de que Lechmanik estaba filmando y se dirigió hasta su vehículo para arrebatarle el móvil de las manos «con rabia» y después arrojarlo a la calle, explicó la mujer.
«Me causó mucho miedo. Desde entonces no me he dejado ver. Sus acciones han interferido en mi capacidad de trabajo (…) Estoy decidida a defenderme y hacerle saber que debe cambiar su aberrante comportamiento», recalcó Lechmanik.
La mujer también aseguró que ese mismo día se puso en contacto con la Policía para denunciar el comportamiento de West pero que, hasta el momento, las autoridades no han presentado cargos contra el músico.
Allred especificó que la demandante solicita una indemnización por daños y perjuicios, así como una orden judicial que impida a Ye interferir de cualquier modo en el derecho de Lechmanik y de otros fotógrafos a desarrollar su trabajo.
Esta no es la primera vez que la abogada se enfrenta legalmente a West, ya que Allred defendió en 2013 a otro fotógrafo que presuntamente había sido atacado por el rapero, por lo que aseguró que espera que las autoridades lleven a cabo «acciones efectivas» para frenar el «comportamiento agresivo» del artista.
En marzo, dos profesoras que formaban parte de la academia cristiana que fundó, Donda Academy, también lo demandaron por discriminación racial.
Además, West ha protagonizado en el último año una serie de polémicas relacionadas con declaraciones de corte racista y antisemita que le han provocado la pérdida de millones de dólares en contratos comerciales con marcas.