Tallulah Willis se sincera sobre cómo está afrontando la demencia de su padre Bruce Willis, desde que se enteró por primera vez de su diagnóstico hasta su aceptación en la actualidad.
En un ensayo en primera persona para Vogue, Willis se muestra vulnerable al hablar de cómo sus propias luchas le impidieron estar completamente presente con su familia durante las primeras etapas del diagnóstico de Bruce, del que dijo que «sabía que algo iba mal desde hacía mucho tiempo».
El año pasado, la familia del actor de Duro de Matar dijo que «se alejaba» de su carrera como actor tras ser diagnosticado de afasia. Luego, en febrero, su familia compartió una actualización sobre su salud, diciendo que su condición ha empeorado y que ahora se enfrenta a la demencia frontotemporal (FTD).
«Empezó con una especie de falta de respuesta vaga, que la familia atribuyó a la pérdida de audición de Hollywood: ‘¡Habla! Die Hard se metió con los oídos de papá'», explica Willis, que también es hija de Demi Moore. «Más tarde esa falta de respuesta se amplió, y a veces me lo tomaba como algo personal».
Y continuó: «Había tenido dos bebés con mi madrastra, Emma Heming Willis, y pensé que había perdido el interés por mí». Aunque esto no podía estar más lejos de la realidad, mi cerebro adolescente se torturó con algunas matemáticas defectuosas: No soy lo bastante guapa para mi madre, no soy lo bastante interesante para mi padre».
Pero cuando Willis dijo que debía estar ahí para su familia, admitió que se enfrentaba a sus propias luchas, diciendo: «He afrontado el declive de Bruce en los últimos años con una cuota de evasión y negación de la que no estoy orgullosa.»
Willis detalló sus batallas a lo largo de la última década después de conseguir la sobriedad a los 20 años, incluyendo el sufrimiento de la anorexia nerviosa y el ingreso en un centro residencial de tratamiento para la depresión. También le diagnosticaron TDAH y empezó a tomar medicación estimulante, que calificó de «transformadora».
Pero mientras ella estaba «envuelta en mi dismorfia corporal, alardeando de ella en Instagram», dijo que su padre estaba «luchando en silencio».
«Me las había arreglado para darle una epidural a mi canal central de sentimientos de papá; los buenos sentimientos no estaban realmente allí, los malos sentimientos no estaban realmente allí», recordó Willis. «Pero recuerdo un momento en que me golpeó dolorosamente: Estaba en una boda en el verano de 2021 en Martha’s Vineyard, y el padre de la novia pronunció un emotivo discurso. De repente me di cuenta de que nunca tendría ese momento, mi padre hablando de mí en la edad adulta en mi boda. Fue devastador».
Mientras intentaba navegar por sus emociones y comprender la salud de Willis, admitió que aún tiene «esperanzas en mi padre que me resisto a dejar escapar». Pero a medida que pasa el tiempo, va encontrando poco a poco su versión de la aceptación.
«La recuperación es probablemente para toda la vida, pero ahora tengo las herramientas para estar presente en todas las facetas de mi vida, y especialmente en la relación con mi padre», dijo. «Puedo aportarle una energía brillante y soleada, independientemente de dónde haya estado».
Y continuó: «En el pasado tenía tanto miedo de que la tristeza me destruyera, pero por fin siento que puedo aparecer y que pueden contar conmigo. Puedo saborear ese tiempo, coger la mano de mi padre y sentir que es maravilloso. Sé que se avecinan pruebas, que es el principio del duelo, pero eso de quererse a uno mismo antes de poder querer a otra persona… es real.»