Uno de los miembros de la familia real más esperado, en medio de la coronación del rey Carlos III, sin duda alguna, era el príncipe Louis, hijo menor de los príncipes de Gales, William y Kate Middleton.
El pequeño monarca, que desfiló y durante la coronación se mantuvo en compañía de su hermana, la princesa Carlota; logró robarse las miradas del mundo entero al comportarse como un niño común y corriente.
Louis bostezó, habló en medio de la ceremonia y por supuesto sus peculiares muecas no se hicieron esperar. Las fotografías que inmortalizaron estos momentos por supuesto ya le han dado la vuelta al mundo.