En 2016, Karina dio a conocer que su hija, a quien llamó Hannah, le había confesado que se sentía hombre. Desde temprana edad, el chico, con ayuda de sus padres, comenzó su transición de género. El proceso ha terminado y los cambios incluyeron una nueva identidad; así, ahora su nombre es Xander.
«Que sea una persona productiva y que esté feliz él, con él, que es lo más importante. La felicidad es tan difícil de conseguir para cualquiera», mencionó Karina al programa mexicano de televisión De primera mano (Imagen TV). «Usamos muy a la ligera aquello de ‘esto es normal. Esta persona es normal’. La normalidad cada quien la define como le place y lo que le acomode. Hay muchas otras cosas que confundimos como lo natural. Dios me lo hizo, me lo regaló como vino. Y yo he acompañado su camino y lo seguiré acompañando hasta el fin de mis días. Y cada vez que tiene un logro, me lo agarro como mío; soy tan feliz, al verlo feliz».
Tras la transición completa, ahora la cantante asegura que «esto no es un movimiento, no es una moda, es la vida de un ser»; asegura que se trata un asunto serio del que se debe estar bien documentado. Por ello, ahora se encarga de ayudar a las personas a saber más al respecto. «Esto lleva un proceso, es una cosa innata», comentó.
«Hoy por hoy, me ha tocado informar, a través de su proceso de transición, un chico transgénero, me ha tocado informar y educar un poco porque todavía hay mucha ignorancia», agregó. «Hay mucha confusión, mucha desinformación. Mucha información que no es real, que no es fidedigna».
Para Karina lo más importante es ver a su hijo Xander feliz, aunque reconoce que ha sido una travesía complicada. «No es un camino fácil, pero ¿el de quién es fácil?», concluyó.