La empresa matriz de Coachella, AEG, amenaza con emprender acciones legales contra un cineasta que ha creado una película de concierto utilizando imágenes encontradas del polémico concierto de Frank Ocean el 16 de abril en el festival.
Brian Kinnes, que no asistió a Coachella, unió unos 150 videos subidos por los asistentes al concierto a YouTube, TikTok y Twitter para crear una película no oficial de varios cortes que da cuenta de la totalidad de la actuación de Ocean, que duró aproximadamente una hora y 20 minutos. Kinnes lanzó su película en línea el martes y, ese mismo día, recibió una orden de cese y desistimiento de la empresa de entretenimiento AEG, exigiendo que Kinnes «retire y destruya todo el contenido de audio y video […] de las actuaciones musicales del Festival».
En la carta, obtenida por Variety, la empresa matriz de Coachella escribe: «Cualquier cosa que no sea el pleno cumplimiento de esta demanda dará lugar al inicio de acciones legales formales inmediatas». AEG también es propietaria de la promotora de Coachella Goldenvoice.
Kinnes, de 26 años, redactor jefe de Simone Films, decidió filmar su concierto después de que YouTube anunciara horas antes de que Ocean saliera al escenario que el concierto no se incluiría en la retransmisión oficial en directo de Coachella, lo que decepcionó a millones de fans que esperaban ver en casa la primera actuación en directo de la hermética estrella del R&B en seis años. Kinnes realizó un proyecto similar en 2017 recopilando imágenes encontradas del concierto de Ocean en el ya desaparecido FYF Fest, inspirado en el documental experimental de Beastie Boys de 2006 «Awesome; I Fuckin’ Shot That!», que fusionaba vídeos capturados por miembros del público.