Durante la jornada del domingo, TVE emitió la cuarta entrega de ‘Masterchef 11’, que supuso la expulsión de Carlota tras la prueba de eliminación. Sin embargo, el programa está en el punto de mira debido a lo ocurrido antes, durante el transcurso de la prueba de exteriores, que tuvo lugar en el Oceanogràfic de Valencia, en el que una comensal fue intoxicada, según su denuncia.
En un texto en redes sociales, Irene cuenta que acudió a la última entrega del talent de cocina como comensal para la prueba desarrollada en la capital del Turia. Pero su experiencia, lejos de ser satisfactoria, resultó un sinfín de despropósitos. Según su relato, la grabación de la entrega tuvo lugar el pasado 19 de enero y ella es trabajadora de las instalaciones valencianas.
Más de la mitad de los comensales intoxicados
Un total de 70 personas fueron invitadas por el espacio culinario para la cata, pero Irene anuncia que más de la mitad fueron intoxicadas. Supuestamente, ella sufrió una fuerte gastroenteritis que le obligó a visitar la sala de urgencias de un hospital de la ciudad y que, además, le hizo perder nada menos que cinco kilos en apenas tres días, reseñó el diario Marca.
Al parecer, la empresa se puso en contacto con ‘Masterchef’ para poner en conocimiento lo ocurrido, pero Irene asegura que nadie del concurso pidió disculpas, ni sus miembros ni la productora. “Gracias @MasterChef_es por la peor experiencia gastronómica que he tenido en mi vida. Ya que estamos os animo a investigar un poco más también la relación de Masterchef con la ganadería intensiva. Besis!”, cierra la comensal en su hilo de Twitter.