Tras el fallecimiento de la reina Isabel II el pasado mes de septiembre, a la edad de 96 años, su hijo Carlos decidió restructurar el palacio de Windsor y despedir a una gran cantidad de empleados que habían trabajado para la corona durante décadas. La última en caer ha sido Angela Kelly, la estilista de su madre. Lo que en principio podría parecer una simple destitución más ha sido objeto de polémica puesto que Kelly, que comenzó su carrera en la corte a principios de los 90, llegó a convertirse en gran amiga y confidente de Isabel II. Tanto es así que, antes de morir, hizo prometer a su hijo que la dejaría residir de por vida en la vivienda que ésta tenía asignada en Windsor. Tras su última decisión, Carlos habría traicionado uno de los últimos deseos de su madre.
La modista de la reina Isabel II trabajó para ella durante cerca de tres décadas y lo que comenzó como una relación profesional terminó convirtiéndose en algo mucho más personal. Y es que en un principio, Angela Kelly fue fichada para el palacio de Windsor como ayudante de vestuario pero gracias a su discreción y buen hacer a lo largo de los años pudo ganarse la confianza de la monarca. De esta manera, en 2002, Isabel II la nombró ayudante personal, asesora y comisaria de joyería, insignias y vestuario, un cargo hasta entonces inexistente y creado específicamente para ella.Arriba, Angela Kelly, ganadora del mayor premio de lotería británico. larazon
Además, la estilista ha publicado dos libros, con el consentimiento de la que entonces era Su Majestad, sobre el día a día en el palacio de Windsor, sobre la monarca y sobre el vestuario de ésta. Un permiso extraordinario, teniendo en cuenta que la corona británica siempre ha trabajado por salvaguardar su intimidad, que da cuenta de la relación tan personal y duradera que formaron ambas a lo largo de los años, llegando a convertirse en buenas amigas. Por eso no se entiende que Carlos III haya decidido ahora expulsarla del palacio.
Parece ser que su resolución viene motivada principalmente por motivos económicos, puesto que Carlos III, que será coronado como rey de Inglaterra el próximo 6 de mayo, está llevando a cabo multitud de recortes para mejorar las cuentas reales. Y según estas cuentas, Angela Kelly ya no tiene cabida dentro de Windsor.