La diseñadora de moda colombiana Blanca Arroyo se ha visto salpicada en el escándalo de corrupción de la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa) después de que se conociera un video en el que ella aparece junto a Johana Lisseth Torres Ojeda, la única mujer capturada por el caso de la estatal petrolera.
Cabe recordar que ya son 25 las personas detenidas por la trama de corrupción denunciada por el Gobierno de Venezuela, entre ellas funcionarios del Estado y empresarios.
Johana Torres, quien presume en sus redes sociales tener una vida llena de lujos, es señalada de ser una de las “muñecas de la mafia”, expresión utilizada por el fiscal general de Venezuela, William Tarek Saab, para hacer referencia al grupo de mujeres que hacía parte de una red de prostitución que servía para el lavado de dinero, en el que también participaban funcionarios de Pdvsa.
“En este caso se logró detectar una red de funcionarios que, valiéndose de su cargo, procedieron a ejecutar una red de operaciones paralelas a las de Pdvsa, es decir, que agarraron el atajo de hacerlo de esa forma, creyendo que no iban a ser descubiertos”, dijo Saab en rueda de prensa.
Agregó que “una de las (tramas) más escabrosas conocidas en los últimos años, que vincula a funcionarios del Estado venezolano, a empresarios entre comillas que se favorecen de la corrupción, y a jóvenes vinculadas a las llamadas ‘muñecas de la mafia’”.
Según el medio ‘NTN24’, Johana Torres figura en la lista de los capturados por su relación con Hugbel Roa, ex diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela(Psuv), otro de los detenidos por el caso de corrupción en la petrolera.
“(Torres) le preparaba (a Roa) todo el lobby de negocios con hermosas mujeres de Venezuela y Colombia, en los más lujosos restaurantes de todo el mundo, incluyendo Dubái”, reseña el medio informativo.
En medio del escándalo, el pasado 21 de febrero la empresaria colombiana Blanca Arroyo, dueña de una boutique en Cartagena, publicó en su cuenta de Instagram un video de su encuentro con Johana Torres en un lujoso apartamento de Dubái.
En la grabación se ve a las mujeres bailando y riendo. Sin embargo, la imagen que más ha generado comentarios es en la que aparece Blanca Arroyo posando al lado de lo que parece ser lingotes de oro.
Ante las publicaciones de distintos medios de comunicación sobre su relación con “las muñecas de la mafia”, Arroyo hizo una publicación en la que pidió respeto.
Respeten, yo no tengo nada que ver con eso. Respeto el dinero o los ingresos de cada persona. (…) Pido por favor a todos los medios de comunicación de Venezuela que me desvinculen; yo soy diseñadora, amo y respeto a mis amigas que además son clientas. Las atiendo a todas por igual. Mi trabajo es vestir a las mujeres… No andar chismoseando de dónde sacan la plata”, escribió la diseñadora.
Seguidamente, afirmó que “en Dubái todo todo es extravagante, desde los lujos de una casa, los animales salvajes y los autos”.
Hasta la fecha, las autoridades venezolanas no han vinculado a la empresaria colombiana con el caso de corrupción de Pdvsa.