Johana Torres, una de las «Muñecas de la mafia del Petróleo» que formaba parte de la red de corrupción que desfalcó a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en los últimos años, exhibía sin pudor en redes sociales sus derroches en varios países del Golfo, con videos y fotos que evidenciaban su extravagante estilo de vida.
Junto a Yuravik Ravelo y Elizabeth Yépez, Johana Torres se dedicaba a mostrar públicamente su riqueza obtenida con el dinero producto del delito forjado a la luz de los negociados del diputado a la Asamblea Nacional (AN) Hugbel Roa, quien actuaba como operador de la red de corrupción en la estatal Pdvsa.
Johana Torres permanece detenida en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) aguardando por el proceso judicial que la vincula a graves hechos de corrupción, asociación para delinquir y legitimación de capitales.
Las redes sociales se han convertido en una herramienta para evidenciar los excesos y la ostentación de los involucrados en estos casos de corrupción.
Torres, quien alguna vez tuvo graves limitaciones económicas en Acarigua (estado Portuguesa), ahora se encuentra en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), recordando sus días de derroche y excesos descarados en diferentes partes del mundo.