Billboard, Insider y Los Angeles Times, informaron que los ya exabogados de Kanye West, quienes llevaban varios meses queriendo contactar con el rapero, lo han localizado y han podido decirle que dejan de trabajar para él después de todas las polémicas y comentarios de toda índole (antisemitas, misóginos, racistas…) que protagonizó los últimos meses del año pasado.
Desde hacía algún tiempo, el bufete Greenberg Traurig, LLP quería hacerle saber a Ye que habían dejado de representarlo en todas las batallas judiciales que tiene pendientes, pero que la comunicación con él había sido «un completo fracaso» y se habían planteado incluso publicarlo en un par de periódicos de California a fin de que cualquier juez estimase que el músico había sido comunicado.
No ha sido necesario finalmente, pues a pesar de haberse desactivado el número de teléfono que les dio, el equipo legal ha sido capaz de entregarle el aviso oficial requerido legalmente antes de poder romper lazos con é como cliente. Según parece, el pasado 27 de enero, los abogados pudieron localizar y darle la notificación a anye a través de un letrado anónimo.
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«La dirección en la que se notificó personalmente a Ye no es una que públicamente esté afiliada a Ye o a alguno de sus negocios, sino una que, sin embargo, frecuenta», han explicado desde el bufete , que no recibían respuestas en las direcciones que el rapero les había proporcionado. «La ubicación también parece ser utilizada principalmente por personas y entidades no afiliadas a Ye o sus negocios», han añadido.
Hasta ahora, Greenberg Traurig había representado al músico en algunos sonados casos por titulares de derechos de autor que reclamaban al artista grandes sumas de dinero por utilizar pistas de música sin acreditar o una demanda colectiva de sus trabajadores en la que expliaban cómo estaban sobreexplotados y mal pagados al trabajar en una ópera para él.
Sin embargo, sus salidas de tono antisemita, sus loas al nazismo, su burla del Black Lives Matter y varios escándalos más ocurridos desde el pasado octubre convencieron al bufete de que lo mejor era dejar de representarlo.