Tras la polémica elección de Miss USA, R’Bonney Gabriel, como la nueva Miss Universo, las tensiones y críticas sobre la organización se han sentido en las redes sociales y en la opinión pública.
Distintas personalidades del espectáculo han dado su opinión, dado que para algunos la elección no se apegó a lo que los fanáticos esperaban del máximo certamen de belleza.
Una de las opiniones que más resonó en los medios de comunicación fue la de la periodista puertorriqueña María Celeste Arrarás, quien fuera jueza del certamen en el pasado.
“El concurso de Miss Universo es un certamen de belleza. He sido jueza del evento en dos ocasiones y las instrucciones que recibimos los jueces es que debemos escoger a la más bella del grupo, a la que cuando entre en un lugar haga voltear todas las miradas”, dijo en su momento.
Pero la presentadora de televisión Myrka Dellanos, quien este año formó parte del Comité de Selección, aclaró que ahora son otros tiempos, ya que no solo se busca una mujer bella, sino “una embajadora universal”.
Dellanos aclaró que ella había recibido instrucciones de seleccionar a la candidata que cumpliese con otros estándares, más allá de los habituales.
“Yo creo que todo el mundo sabe que estamos en otra era, hay una nueva dueña de Miss Universo. María Celeste fue jurado en el 2003, en el 2006. Ha pasado mucho tiempo y […] siempre hay una progresión, los años continúan. Estamos ya en el 2023 y las cosas han cambiado”, agregó en respuesta a la que comentó Arrarás.
La animadora de televisión enfatizó, de igual forma, que ella apoyó a las latinas dentro del concurso.
“La única mujer latina que estaba desde el principio toda la semana con estas candidatas. Recordemos que en las primeras 16 finalistas había 6 latinas y yo fui la única jueza. Aunque no puedo hablar exactamente acerca de mi voto, ustedes pueden llegar a sus propias conclusiones de qué forma pude o no pude haber votado yo en ese momento”, aclaró.
Myrka dio a entender que muchos de los nuevos cambios van asociados al cambio de administración dentro del Miss Universo.
“Y nos dijeron, a mí me dieron instrucciones personalmente de que lo que querían era que no fuese un concurso de belleza ya, lo que quieren es una embajadora mundial que se pueda presentar enfrente de la ONU a hablar acerca de ciertos temas que les conciernen, ser una mujer que ya le sirve a la comunidad, ser una persona que tiene elegancia, ser una persona que puede conversar”, agregó.