Rooney Mara dice que el remake de Pesadilla en Elm Street de 2010 estuvo a punto de hacerla abandonar la actuación. Mara fue nominada al Oscar y se convirtió en una estrella gracias al remake de 2011 del thriller sueco La chica del dragón tatuado, dirigido por David Fincher. Pero antes de hacerse un nombre como la vengativa hacker Lisbeth Salander, Mara abordó un papel diferente en el remake, interpretando a la icónica chica final Nancy en Pesadilla en Elm Street de 2010. Por desgracia para los fans de Pesadilla, la versión de 2010 del famoso villano de terror Freddy Krueger no consiguió revivir la franquicia, que llevaba mucho tiempo inactiva.
Resulta que Pesadilla en Elm Street 2010 no sólo fue una experiencia miserable para los fans de la franquicia, sino que también fue bastante mala para la estrella Mara. En su aparición en el podcast LaunchLeft para promocionar su nueva película Women Talking, Mara habló brevemente de su experiencia en el remake de Pesadilla y contó cómo le enseñó a ser más selectiva a la hora de aceptar papeles. Echa un vistazo a las fascinantes declaraciones de Mara en el espacio de abajo (vía IndieWire):
«Unos años antes de [‘La chica del dragón tatuado’], había hecho un remake de ‘Pesadilla en Elm Street’, que no fue una buena experiencia. Tengo que tener cuidado con lo que digo y cómo hablo de ello. No fue la mejor experiencia y llegué a la conclusión, en la que sigo viviendo, de que no quiero actuar a menos que haga cosas que siento que tengo que hacer. Así que después de hacer esa película, decidí: ‘Vale, no voy a actuar más a menos que sea algo con lo que me sienta así'».