Olivia Hussey y Leonard Whiting, protagonistas de Romeo y Julieta (1968), presentan una importante demanda contra Paramount por presuntos abusos sexuales. Dirigida y coescrita por el director italiano Franco Zeffirelli, la adaptación cinematográfica de la clásica historia de amor de Shakespeare cosechó un enorme éxito de crítica. Recibió cuatro nominaciones a los Oscar, incluida la de mejor película, y ganó los de mejor fotografía y mejor vestuario. También ganó el premio a la mejor película extranjera en lengua inglesa en los Globos de Oro de ese año. La película de Zeffirelli sigue siendo una de las adaptaciones cinematográficas de Romeo y Julieta más elogiadas hasta la fecha.
Casi 55 años después del estreno de la película, las estrellas Hussey y Whiting han demandado a Paramount Pictures por más de 500 millones de dólares (vía Variety) por presunta explotación sexual de los actores adolescentes y por distribuir material sexual de menores. La demanda se presentó el 30 de diciembre de 2022 y se refiere a una escena de sexo de la película en la que se mostraban los pechos de Hussey y las nalgas de Whiting, a pesar de las garantías dadas a los actores de que no habría desnudos en la película. En aquel momento, Hussey tenía 15 años y Whiting 16. Lea a continuación un extracto de la demanda:
«En el momento del rodaje, el Sr. Whiting (Romeo) era un menor de 16 años y la Sra. Hussey también era una menor de 15 años. El Sr. Zeffirelli dijo a los demandantes que no se filmaría ni exhibiría ningún desnudo y que los demandantes llevarían ropa interior de color carne durante la escena de dormitorio/amor. Sin embargo, en la mañana del rodaje de la escena del dormitorio, en la segunda semana de diciembre de 1968, los últimos días de fotografía, los menores demandantes recibieron maquillaje corporal y el Sr. Zeffirelli les dijo que debían actuar desnudos o la película fracasaría. Se invirtieron millones. Nunca volverían a trabajar en ninguna profesión, y mucho menos en Hollywood. Zeffirelli les enseñó dónde se pondrían las cámaras para que no se filmara ni fotografiara ningún desnudo ni en Romeo y Julieta ni en ningún otro sitio. Los demandantes creyeron que no tenían otra opción que actuar desnudos y con maquillaje corporal, como se les exigió en los últimos días de rodaje.»